Datos del gobierno federal sobre la pérdida de empleo formal ante Covid-19 revelan que Tlaxcala no ha registrado, del 13 de marzo al 6 de abril, pérdidas de puestos laborales formales, mientras que en el resto del país, en ese lapso se han perdido 346 mil 878 empleos.

De acuerdo con esos datos Cuernavaca, Colima y Aguascalientes, junto con Tlaxcala no aparecen las cifras de pérdidas de empleo formal.

Las seis entidades con la mayor pérdida de empleos formales son Quintana Roo con 63 mil 847; Ciudad de México con 55 mil 591; Nuevo León con 23 mil 465; Jalisco con 21 mil 535; Estado de México con 16 mil 36 y Tamaulipas con 12 mil 652 empleos, las cuales registran el 56% del total de las separaciones que son 193 mil.

De los casi 350 mil empleados despedidos 216 mil 102 ya no tienen acceso a servicios de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al no cumplir con el requisito de 8 semanas previas de cotización.

Dichas cifras revelan que la mayor cantidad de trabajadores despedidos están en las empresas con más de 50 trabajadores y no así en las micro y pequeñas empresas.

El gobierno federal señaló que no existe justificación legal para separar a los trabajadores ante la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor derivada del coronavirus, por lo que reconoce la actitud mostrada, a partir de estos datos, de las micro y pequeñas empresas que, a pesar de ser las más vulnerables, hacen el esfuerzo por mantener a sus empleados.

Las personas que perdieron su trabajo, en el ámbito de seguridad social pierden su ingreso familiar y también acceso incapacidades que le permitan contar con recursos durante el tiempo en que se recuperan el de salud, así  como el derecho a pensiones por fallecimiento del trabajador y la consecuente protección del núcleo familiar.

También perdieron el cuidado de sus hijos en guarderías, los servicios de salud para ellos y sus familias, salvo aquellos trabajadores que hayan estado registrados 8 semanas consecutivas previas a su baja y, en  mejor de los casos, contarán con 8 semanas de servicios de salud.

Las autoridades señalan que, en el escenario de pandemia la falta de acceso a la seguridad social se vuelve especialmente crítico, dado que limitan la protección del trabajador y su núcleo familiar a sólo acceso a salud y pensión a los servicios y presupuesto público de salud asignadas a la población abierta.

Los servicios médicos que presta el IMSS son financiados por la recaudación de las cuotas obrero-patronales sin afectar directamente el presupuesto federal, el Instituto cuenta con ingresos excedentes que le permiten ser un actor relevante en la prestación de los servicios de salud, por lo cual es importante preservar los trabajos del sector formal.