Miriam vende elotes, patitas de pollo y diversos postres, todo con entrega a domicilio y utiliza las redes sociales para difundir sus productos.

Ella perdió su empleo durante la pandemia de Covid-19 y tuvo que buscar opciones para sobrevivir con sus 2 hijos y la encontró en la venta de comida.

Pero en la era del nuevo coronavirus todo es entrega a domicilio y aunque le costó adaptarse, con ayuda de sus hijos tuvo la posibilidad de ofertar por Internet.

"Ellos me ayudaron a publicar en redes y afortunadamente si vendemos, de todo un poco, la gente ha sido solidaria y si compra, sobre todo tratamos de echarnos la mano para que consumamos entre conocidos", relata.

Ahora está preocupada por el futuro, pero con esperanza de que podrá salir adelante.