La educación a distancias en la universidad por Luis Pérez Cruz

Entre 1989 y 1992 y después entre los años 2001 y 2003 tuve la oportunidad de trabajar en el Sistema de Universidad Abierta (SUA) en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, una experiencia que me permitió incursionar en la docencia y en la docencia a distancia, ahora y ante la emergencia sanitaria existe la necesidad de replantearse el origen y significado de la educación no presencial y orientarla a responder a estas nuevas necesidades.

          En principio, en ese momento debí abundar sobre la naturaleza y el sentido del SUA como un sistema alternativo para una población cada vez más amplia y más demandante de educación superior; cabe señalar que la UNAM inauguro el SUA hacia 1972, por iniciativa del sociólogo Pablo González Casanova, fue un sistema muy activo y que respondió a las necesidades de una población demandante de educación superior, pero también diversa y con la necesidad de trasladarse grandes distancias.

          Iniciando el siglo XXI, se abren nuevas posibilidades y se amplía la oferta de carreras en la UNAM, además de integrar las nuevas tecnologías, lo que supuso considerar dos aspectos sustanciales: en primer lugar, resultó indispensable hacer un recuento y evaluar las anteriores experiencias de educación superior a distancia, ya que ello permitiría comprender el momento que vivimos y las posibles alternativas, no es posible pensar esa educación sin el tipo de estudiante, sus características y el entorno que viven, sobre todo ante la emergencia sanitaria.

          Por otra parte, considerando los elementos descritos en el párrafo anterior, reflexionar cómo vamos a aprovechar al máximo las tecnologías con las que contamos, desafortunadamente en México vivimos los inconvenientes de una política económica que no acaba de definirse y se continúa errando y tirando palos de ciego.

          En términos de tecnología seguimos consumiendo la que esté a nuestro alcance, realmente no contamos con los instrumentos básicos para enfrentar las dificultades que se nos presentan ahora.

          El momento de lamentarse por lo ocurrido o por lo que dejamos de hacer durante mucho tiempo ya pasó, resulta necesario hacer un alto en el camino y evaluar, sobre bases reales, qué haremos en el futuro inmediato. No es posible seguir soñando con ser como Finlandia o Noruega en términos de educación, además de comprender al estudiante que tenemos y vamos a formar.

          Ante esta situación, precisamos abocarnos a repensar el diseño y la evaluación curricular, ello de acuerdo a lo que vivimos, no querer trasladar la forma en que trabajábamos a las nuevas condiciones, que es lo que estamos haciendo.

          Por otra parte y acorde con lo anterior, reorientar el material didáctico como base fundamental del aprendizaje en la educación a distancia.

          Impulsar la investigación en el área de la educación a distancia, los expertos precisan trabajar en serio y no repetir e improvisar cuando se trata el tema.

          Los docentes requerimos adaptarnos rápidamente a estas nuevas circunstancias y ofrecer a los estudiantes mejores condiciones de estudio, creo que cada carrera universitaria tiene una problemática específica y es necesario analizarla, no podemos permitirnos hacer tabla rasa y tratar de homogeneizar a todas en un mismo procedimiento, ello nos llevaría al fracaso.

          El trabajo en la Universidad es amplio y precisamos abocarnos a prepararnos, reflexionar e innovar desde nuestro espacio, para ello los universitarios requerimos fortalecer nuestro compromiso y responsabilidad social.

Recomendación: El pasado 24 de agosto, pero de 1821, se firmaron los tratados de Córdoba, dando paso con ello a la consumación de la Independencia de México, la cual se dio con la llegada del Ejército Trigarante a la ciudad de México el 27 de septiembre de ese mismo año.

          Por ello, decidimos abrir una columna que nos recuerde dicho acontecimiento y nos muestre la forma en que vivían los novohispanos, mostrar la vida cotidiana del México recién independizado, ya que consideramos indispensable emprender una campaña de ampliar el conocimiento de la historia de México, una campaña de divulgación de la historia nacional. Nuestra columna se llamará 200 años de la Consumación de la Independencia y tendrá una duración de agosto de 2020 a agosto de 2021. De antemano agradezco su lectura, comentarios y divulgación.