No habrá Semana Santa ni misas en Tlaxcala, obispo las suspende p

Las celebraciones de la iglesia católica para Semana Santa fueron suspendidas por el Obispado de Tlaxcala, por lo que católicos tlaxcaltecas este año se quedarán sin las celebraciones de Semana Santa, ya que no se podrán realizar nutridas multitudinarias procesiones y Viacrucis que año con año se realizan en comunidades Cuapiaxtla, Chiautempan, Zacatelco, entre otras.

En un comunicado emitido por el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, se señala que, en apego a las recomendaciones para evitar un posible contagio de Coronavirus, emitidas por el gobernador del estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, anunció la suspensión de casi todas las actividades pastorales y celebraciones eucarísticas a partir de este 17 de marzo.

Informó que se suspenden retiros, cursos de catequesis, celebraciones eucarísticas y misas dominicales en todos los templos parroquiales, capillas filiales, santuarios y rectorías por el tiempo que dure la contingencia sanitaria.

Respecto de la Semana Santa, el señaló que no habrá actos litúrgicos, procesiones, Viacrucis y Tres Caídas, al congregar gran cantidad de fieles locales y de otros estados.

Las medidas sanitarias también incluyen la postergación de celebraciones litúrgicas con motivo de las fiestas patronales que serán reprogramandas a partir del 30 de abril, y en el caso de misas de bodas, 15 años, bautizos y celebraciones exequiales, serán en el templo o atrio sin exceder la asistencia de 30 personas.

El Obispo, indicó que los templos podrán estar abiertos para la oración personal y la exposición del Santísimo para la adoración, siempre y cuando haya un grupo de laicos que vigile la limpieza, higiene y la sana distancia entre los católicos.

Mientras que en el caso de las capillas de adoración perpetua y las expiatorias, dijo que permanecerán cerradas, en tanto, recomendó no usar las pilas de agua bendita.

Señala que "la aceptación y aplicación de estas medidas preventivas requieren la apertura de mente y corazón de todo el pueblo de Dios, especialmente de los sacerdotes, agentes de pastoral, comisiones de fiestas, fiscalías, mayordomías y cofradías, todos tenemos el deber de cuidar la vida y la salud, sobre todo de los más vulnerables, quienes están expuestos mayormente a contraer el virus".