Cempasúchil, un remedio prehispánico para males estomacales y adornar en culto a nuestros muertos

"Mi abuela siempre me da té de flor de muerto cuando me duele el estómago, siempre hay una bolsita con flores secas por si alguien se enferma y solo en caso de que no funcione ya vamos al doctor", relata Carmina.

Este es el relato que se replica en muchos hogares tlaxcaltecas donde optan por remedios naturales.

El cempasúchil ó flor de muerto, como se le conoce tradicionalmente, además de adornar las ofrendas dedicadas a los difuntos, tiene otros usos como remedio natural desde la época prehispánica, lo cual fue documentado por Francisco Hernández  en su obra sobre medicina indígena en la Nueva España.

La flor de esta planta de origen mexicano, se utiliza en padecimientos digestivos, como dolor de estómago, así como empacho, diarrea, cólicos, enfriamiento estomacal, afecciones hepáticas, bilis, vómito e indigestión.

Mientras que la planta también es utilizada para elaborar lavados intestinales en contra de parásitos, además de tener uso carminativo.

En algunos estados la utilizan para combatir enfermedades respiratorias como catarro, gripa, bronquitis y congestión nasal, así como problemas ginecobstétricos.

El cempasúchil, contiene caroteniodes entre los cuales esta la luteina, la cual se ha asociado a la prevención de enfermedades oculares que tienen que ver con la edad como son las cataratas, este caroteniode también es usado en la industria alimenticia para agregar color a algunos alimentos.

También se ha utilizado en la industria agrícola como insecticida contra nematodos que atacan cultivos como el tomate, mientras que en la industria avícola se utiliza como complemento alimenticio para dar mayor color a las yemas de los huevos.