Decenas de estudiantes carecen de dinero para tener conectividad a internet

La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (Fnerrr), estima que menos del 50 por ciento de alumnos que viven en comunidades alejadas a la ciudad capital, tienen equipo de cómputo y poco más de ese porcentaje cuenta con un dispositivo celular, pero no todos están en condiciones económicas de hacer recargas para acceder a internet, por lo que la falta de conectividad les dificulta seguir su formación escolar a distancia durantela pandemia provocada por Covid-19.

La federación menciona que en este caso se encuentran 400 de 700 alumnos que cursan sus estudios en los centros de Educación Media Superior a Distancia (Emsad) de las comunidades de Ignacio Zaragoza, municipio de Huamantla; Santa Cruz Pocitos, Altlzayanca; Atotonilco, Tlaxco; y Díaz Ordaz, en Emiliano Zapata.

Yorvelín Montalvo Solano, lider de Fnerrr consideró que la pandemia ocasionada por el coronavirus evidenció los problemas que persisten en el país y en el estado en materia social y de conectividad.

Agregó que, en dichas comunidades, unos 400 jóvenes o quizás más no cuentan con las condiciones para cumplir con los contenidos educativos a través de las plataformas digitales, problemática que conoce de cerca, porque es docente del subsistema de Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (Cecyte), al cual también pertenecen los Emsad.

Indicó que la estrategia de la educación a distancia, aplicada por la SEP para que los estudiantes no pierdan el semestre, "no tomó en cuenta el porcentaje de alumnos que viven en comunidades donde ni hay red de internet o que no cuentan con un dispositivo, aunque esto parezca increíble en estos tiempos”.

Insistió en que un gran porcentaje de estudiantes que carecen de dispositivos móviles, viven en comunidades sin acceso a la red de internet o deben trabajar para ayudar a la manutención de sus hogares y muchos de los que tienen teléfonos celulares no tienen el dinero suficiente para hacer recargas, lo que limita sus posibilidades de continuar sus estudios a través de las plataformas digitales.

 A dicha situación se suma que padres de varios de esos alumnos no tienen un empleo formal, de ahí que deben apoyarlos en sus trabajos para conseguir ingresos.