Columna por J. A. Javier González Corona
Hablar de partidos políticos es hartamente complicado, principalmente por su divergencia y las condiciones sociopolíticas en cada uno de ellos; a nivel nacional o estatal. Sin embargo, es necesario comentar al respecto y más cuando en nuestro estado tlaxcalteca existen once partidos políticos con registro entre nacionales y estatales más los que aspiran en pocos días, alcanzar el reconocimiento oficial.
Maurice Duverger en su libro “Los partidos Políticos” editado por el F.C.E., nos otorga un conocimiento amplio de estas organizaciones partidistas, tanto en su historia, estructura, fines, función y tendencia ideológica. También nos plantea los “mil intereses” que motivan la conformación de muchos de ellos, desde pretender una democracia política (sería lo ideal), hasta servir como medios para que una élite logre el poder por el poder mismo.
Los partidos políticos al paso del tiempo se han desgastado, incluso muchos son señalados como instituciones sin razón de ser al no cumplir las expectativas de la sociedad mayoritaria, sin embargo, hasta ahora no existe una propuesta viable que los remplace ¿Faltará a la sociedad conciencia política? Las candidaturas independientes ya existen, pero no han funcionado como debieran, incluso existen ciertas expresiones al respecto como: “Pues tendrá grandes proyectos a favor del colectivo, pero sin partido ¿quién le dará su voto?”.
En México necesitamos reformas constitucionales nacionales y estatales con cambios radicales para ciertas canonjías que disfrutan algunas instituciones públicas, específicamente de quienes las dirigen. Una de ellas es el INE y sus delegaciones en la mayor parte de los estados del país. Históricamente sabemos que quienes ostentaban el poder gubernamental colocaban a personas de “confianza” para “asegurar” el triunfo electoral y quienes aceptaban acogían una actitud parcial y antidemocrática a cambio de una chamba bastante bien remunerada. Su normatividad tenía y tiene la cualidad de contener “candados” para quienes no convengan. Es decir, no se cuida el buen ejercicio democrático y simplemente se preocupan por velar y mantener sus salarios; además de diversas canonjías que la propia institución les otorga con nuestros impuestos.
Se requiere, aunque sea utopía, un INE integrado con personas de alta calidad profesional, ética y no comprometida con ningún partido político. Además, terminar con la impunidad de los funcionarios con parcialidad partidista en cualquier proceso electoral. Debe haber limitantes y castigos sin considerar privilegios.
Por otro lado, es inaudito que en Tlaxcala siendo un estado tan pequeño en su territorio y población, tenga once partidos políticos con registro nacional y estatal (siete y cuatro respectivamente) y ocho más, con presupuesto estatal, quieren obtener su registro. Imagino (irónicamente) que quienes pretenden integrarse lo hacen con el fin de participar en las próximas contiendas electorales para poder servir a la ciudadanía, no pensando en las canonjías económicas que recibirán al lograr su registro.
Por cierto, varios de los partidos políticos aspirantes al registro están representados curiosamente, por exdiputados. Incluso, algunos de ellos fueron “destacados” miembros de otros partidos que en su momento de esplendor (PRI, PAN y PRD) lidereaban la política estatal.
Al parecer, estos “líderes” decidieron no recuperar la presencia de sus partidos entrañables y conformar “nuevos partidos”. Seguramente sus nuevos proyectos y vasta experiencia serán en beneficio de la ciudadanía. Aunque algunas personas preguntan: ¿no será que tratan de obtener alguna diputación, presidencia municipal o cualquier otro cargo público, al estar seguros de que en sus anteriores partidos muy disminuidos les sería imposible lograrlo? No quiero pensar mal de ellos, pero...
Sin embargo, atendiendo a Maurice Duverger: “Históricamente, los partidos (políticos) nacen cuando las masas populares han comenzado a entrar realmente en la vida política…”. Quiero creerle al sociólogo y estudioso de la ciencia política por el bien de la ciudadanía tlaxcalteca y evitar pensar que el poli partidismo tlaxcalteca tiene simplemente fines de botín económico o… ¿Usted qué opina?