A tambor batiente iniciaron las actividades de la Feria Internacional del Arte Efímero y la Dalia Huamantla 2022. Durante un mes, los tlaxcaltecas y miles de visitantes se darán cita en ese municipio para ser testigos de una de las fiestas más trascedentes, históricas e importantes de la zona centro del país.

No es para menos, la Edición 148 ha levantado una alta expectativa, incluso me atrevería a pensar que rebasará a la de Tlaxcala que se celebrará en próximas fechas. Por ese motivo hay una afluencia importante de visitantes y, como no podía faltar, existen algunos desorientados -los mínimos-, que quieren y buscan que le vaya mal a Huamantla.

Por ello están acusando que la feria ha tenido un saldo negativo, pero vamos por partes, la tragedia sucedida en la “Carrera de Carcachas” es una responsabilidad compartida. Por supuesto que es lamentable, pero no se debe perder de vista que este tipo de eventos son de alto riesgo y la organización de todo el certamen corre a cargo de la empresa; el Ayuntamiento, y por supuesto el Estado, sólo facilitan ciertas cosas para que se llevé a cabo.

Por otro lado, la feria apenas está iniciando, no lleva ni una semana y se han vivido eventos muy relevantes, de gran calidad y con gran concentración de gente, donde la autoridad municipal sí lleva la organización de todo, y el saldo -por lo menos hasta ahora- ha sido positivo.

Esperemos, por el bien de todos, incluso por los que piden que le vaya mal a Huamantla, que la feria siga por ese camino, que sea exitosa, que siga con su corte familiar, que sea un detonante de la economía regional, que lleve alegría y diversión para todos, y que los eventos sigan, como hasta ahora, con una gran respuesta de los huamantlecos, propios y extraños.

Si le va bien a Huamantla, le va bien a Tlaxcala y su gente, esa es la verdad.