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Lunes 04 de abril, 2022.

IMSS Tlaxcala te dice cómo evitar consecuencias, por el uso de dispositivos electrónicos

Hacer descansos de 10 a 15 minutos por cada cinco horas de exposición la luz de pantallas puede disminuir el impacto en la retina

Redacción | agendatlaxcala | 2952 lecturas | 0 comentarios

IMSS Tlaxcala te dice cómo evitar consecuencias,  por el uso de dispositivos electrónicos

La doctora Nancy Karina García Herrera, coordinadora de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para los Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, advirtió que el uso excesivo de la televisión, celulares, tablets y computadoras, sobre todo en la oscuridad puede causar irritación ocular, fatiga visual y problemas de visión a largo plazo, el brillo de estos dispositivos resulta dañino para la vista.

Es común que las personas coloquen las pantallas de los dispositivos móviles electrónicos, cerca de la cara, esto causa daños como: fatiga visual, ojos cansados, sequedad, ardor, irritación o dolor en los ojos, visión borrosa o doble, dolor de cabeza, entre otros. Al conjunto de estos síntomas asociados con el uso de Dispositivos Electrónicos, se le denomina Síndrome Visual Informático. El brillo de estos dispositivos emite una luz que puede producir irritación, fatiga visual o el síndrome del ojo seco.

Este síndrome se caracteriza por la deshidratación de la conjuntiva y de la córnea a causa de la evaporación acelerada de lágrimas, genera síntomas como irritación ocular, ojos rojos, comezón y lagrimeo. Sin embargo, también se presentan otras manifestaciones, como visión borrosa.

“El síndrome de ojo seco, es una de las causas más frecuentes de consulta con el especialista y aunque tiene una causa multifactorial, está asociado con el uso excesivo de dispositivos en personas de 20 a 40 años”, subrayó la doctora Nancy Karina.

El tratamiento oportuno de esta patología es sencillo y se basa principalmente en la prescripción de lubricantes tópicos, antiinflamatorios e inmunomoduladores, pero no atender este síndrome de manera oportuna, puede ocasionar ulceración de la córnea, perforación ocular e incluso a la pérdida de la visión.

“Se recomienda que para reducir el daño y la exposición, se disminuya el brillo de las pantallas de dispositivos electrónicos cuando se utilizan, sobre todo en lugares oscuros, para retrasar el daño por exposición”, puntualizó la especialista.

Además de utilizar anteojos con filtros y tratamientos anti reflejante para para impedir el paso de la luz directo hacia los ojos, no exponerse directamente al aire acondicionado en el hogar o automóvil, verificar o rectificar la graduación de los lentes de forma anual y acudir a revisión con el especialista ante molestias persistentes.

 “Se sugiere alejar los dispositivos de los ojos lo más que se pueda, hacer descansos de 10 a 15 minutos por cada 5 horas de exposición a las pantallas, iluminar el espacio en el que se trabaja, lubricar de manera constante los ojos, bajo prescripción médica; emplear una tipografía más grande y recurrir al zoom para no forzar la vista, evitar utilizar el celular o la tablet a la luz del sol”, precisó García Herrera. 

En el caso de los videojuegos, se recomienda no permanecer más de dos horas al día frente al dispositivo.

Subrayó que los síntomas como el enrojecimiento o la sensibilidad son consecuencias mínimas que se generan por el abuso de estas tecnologías. Sin embargo, es posible llegar a sufrir enfermedades como miopía o  degeneración macular (deterioro de la capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo), que puede ser causa de ceguera en el futuro.

En caso de experimentar alguna molestia ocular, se recomienda acudir con el médico familiar en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que corresponda, para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno, así como determinar  la derivación con un especialista.

Para agendar una cita previa, puedes llamar al 800 681 2525 o ingresar a la liga de internet https://citamedicadigital.imss.gob.mx/  teniendo a la mano CURP, Número de Seguridad Social (NSS) y correo electrónico personal.