La designación del ex priista Carlos Augusto Pérez Hernández como su dirigente estatal prendió los reclamos e inconformidades entre la base de morenistas que se identifican como fundadores y quienes aseveran que el instituto político está cayendo en vicios y prácticas de fuerzas políticas como el PRI que benefician solo a una cúpula del partido dejando fuera a la base.

Fue en redes sociales donde se hizo patente la molestia y llovieron las críticas a la llegada de un ex militante priista como nuevo dirigente que estará a cargo de enfrentar el proceso electoral 2023-2024 y que aseguran que deja fuera a quienes han estado desde el inicio de la Cuarta Transformación mostrando que Morena parece ser el nuevo PRI.

Enfatizaron que este tipo de situaciones solo evidencian que Morena está cayendo en prácticas similares a las que llevan a cabo los priístas con el manejo interno del partido, dónde solo los incondicionales se ven favorecidos dejando fuera a la militancia.

De esta forma acusaron a los grupos de poder al interior del partido de darle cabida a ex priistas y haber dejado de lado el trabajo y reconocimiento a los cuadros de militantes morenistas comprometidos con el proyecto desde el inicio.

Incluso, los cuestionamientos señalan que se premian a quienes vienen de partidos como el PRI, PAN y PRD, quienes en algunos casos han sido severamente cuestionados.

Expresaron que el hoy dirigente morenista a nivel local, Carlos Augusto Pérez, es priísta de nacimiento y hoy de buenas a primeras asume la dirigencia del partido.