A menos de un mes de haber asumido la dirigencia estatal del PAN en Tlaxcala, la actuación de Miriam Martínez ya detonó una crisis al interior de este instituto político con acusaciones de ilegalidades y amenaza con provocar un cisma.

Y es que el pasado viernes Miriam Martínez Sánchez convocó a los integrantes del Consejo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), pero no se logró el quórum necesario para sesionar, pues solo acudieron a su llamado poco más de 20 de 80 consejeros y se quiere la mitad más uno, mostrando la falta de liderazgo de la nueva dirigente.

Aún así, la sesión se llevaría a cabo para realizar los nombramientos de integrantes de la Comisión Permanente, los cuales serían ilegales al no estar avalados por el mínimo de consejeros requerido, pues fuentes cercanas señalan que habría irregularidades como ausencia del pase de lista.

Apenas hace unos días militantes panistas demandaban a la nueva dirigente local, cumplir con lo que ofreció en campaña y abrir el partido a todos los militantes y no cerrar los espacios a unos cuantos, a efecto de fortalecer el partido y evitar las rupturas.

Sin embargo, la actuación de Miriam Martínez detonó la inconformidad de los panistas quienes adelantaron que tomarán acciones para evitar estos excesos e ilegalidades, con ello el partido estaría a las puertas de una crisis.