Flaco favor le hacen los presidentes, diputados y funcionarios públicos de primer nivel a la gobernadora Lorena Cuéllar, al pretender iniciar una campaña en apoyo, por el rechazo que ha generado su decisión de cambiar la prestación del servicio que se le brindaba a los trabajadores al servicio del estado.

Y es que con los pegotes pegados en los carros donde externa su respaldo a Lorena Cuéllar en la toma de decisiones, la dejan ver como una gobernante débil que necesita de su apoyo para verse fuerte.

Esto dejaría en evidencia que la decisiones de la gobernante están alejadas del más mínimo sentido común, de ahí la mega marcha de empleados del gobierno y municipios, así como jubilados y pensionados,  campesinos, maestros, artesanos, ambientalistas, mujeres, organizaciones sociales, víctimas de abusos de autoridad, por mencionar algunos de los sectores que participaron.

Trascendió, a decir  los propios presidentes municipales, fue la gobernadora la que pidió se manifestarán a su favor ante la serie de movilizaciones registradas a principios del mes de agosto, por la inconformidad de los burócratas de cambiarles el sistema de  atención médica.

¡Vaya usted a saber!

Los presidentes municipales, aseguran que la molestia de los marchistas es normal, pues a nadie le gusta que le afecten sus derechos.

 

Uno de los alcaldes aseguró que tanto ellos como los funcionarios y diputados de Morena se sienten comprometidos a manifestarse a favor de la gobernadora, sin embargo, creen que la  decisión de la mandataria no fue la más adecuada, pues si se quiere rescatar a pensiones civiles, se deben explicar los beneficios y las consecuencias de no hacerlo, ya que sus acciones la hacen ver como autoritaria e insensible.

Bien dice el dicho, lo que es forma es fondo y lo que se ve no se juzga.