La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, se dijo terca y aseguró que no descansará hasta terminar el autotren y que el río Zahuapan sea un atractivo turístico.

"Se me metió en la cabeza y hasta que no lo logro (...) ya lo tengo en la mente y no descanso hasta que lo hago posible", dijo la gobernadora en una entrevista que tuvo con Paulina Greenham, transmitida por el Heraldo de México, donde habló de su gobierno y no perdió la oportunidad de resaltar los logros que asegura se han alcanzado e insistió en que Tlaxcala es el estado más seguro del país.

En ese sentido, dejó en claro su postura sobre el autotren, a pesar de que los ciudadanos han criticado ampliamente la obra y le han exigido que presente a los tlaxcaltecas un estudio de impacto ambiental y de viabilidad, pues uno de los argumentos esgrimidos por los detractores de la obra es que pretenden talar los árboles de la avenida Guillermo Valle y Revolución.

Además de que ciudadanos han criticado la falta de factibilidad de dicha obra, la cual han tachado de mero capricho de la gobernadora y no una necesidad de la ciudadanía, pues no representa comunicación entre puntos de origen y destino importantes para el transporte tlaxcalteca.

En cuanto al Zahuapan, organizaciones civiles han tachado el proceder del actual gobierno, como de mera simulación ante la gran contaminación del río, que, han insistido, literalmente está matando a los tlaxcaltecas y que contrario al discurso de lo que traería la industrialización al estado, ha propiciado muerte y enfermedad, han asegurado activistas y científicos en diferentes foros.

Lo que ha hecho que familias pierdan por completo su patrimonio, para poder costear caros y exhaustivos tratamientos contra el cáncer e insuficiencia renal, entre muchas otras enfermedades que ha desencadenada la contaminación con poco más de 70 compuesto químicos y metales pesados que arrastra el agua del río.