Solo se ha depositado una onza de Poder en Josefina Rodríguez Zamora y ya sacó el cobre tras conocerse que por palancas fue promovida para incorporarse al gobierno de Claudia Sheinbaum para ocupar la Secretaría de Turismo y cuentan que ya se le subió la soberbia.

Personal de la Secretaría de Turismo del estado ha ventilado a este medio que han solicitado hablar con la aún funcionaría tlaxcalteca, sin embargo, se ha negado a dirigirles la palabra y la única respuesta ha sido "dirígete con mi secretaria particular".

Quienes están cerca señalan que la señora perdió el piso muy rápido y sería muy triste ver cómo está joven a quien se le depositó una encomienda en el gobierno o federal, no sepa manejar el poder y se pierda con tan poco, ahora ya ni saludar quiere, no se dirige al personal, por qué no están a su nivel. 

Despectiva, soberbia, crecida, esa ha sido su actitud que le señalan desde que se anunció su nombramiento y peor aún que ya se siente la candidata a la gubernatura, ya se ve en el lugar de la gobernadora Lorena Cuéllar.

Trascendió que ya anda diciendo que va a estar solo dos años y medio en el gobierno federal y se regresa para ser candidata al gobierno del estado, pues según ella, ya la tiene asegurada.

Más aún que el grupo de los Sánchez Anaya pierde fuerza al ver en la lona a la berrinchuda, Marcela González, mote que le han puesto al interior del gobierno y que sin duda a pulso se lo ha ganado.

Y es que dicen los que están cerca, que la esposa de Alfonso Sánchez García, es quien manda en el gobierno, incluso a veces sobrepasando las órdenes de la mandamás de palacio de gobierno, por eso se convirtió ya en la mujer incómoda en la actual administración.

La ambición, el poder y el dinero son los principios que parecen regir a estas aspirantes a políticas.

Y aunque ambas sean antagónicas al interior del gobierno, son homologas en su actuar ante el poder.

Los cargos solo han revelado su verdadera personalidad.

¡Al tiempo!