Trascendió que su poder político al interior de los grupos dentro del gabinete estatal se ha visto fuertemente diezmado
La gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros tendría las manos amarradas en la designación de candidatos a la senaduría. Por qué no le tomarían parecer?
Trascendió que la gobernadora al verse impedida para colocar a sus piezas como Alfonso Sánchez Anaya Ramírez y Sergio González, su poder político al interior de los grupos dentro del gabinete estatal se ha visto fuertemente diezmado.
Hablar de una debacle política a poco más de dos años de administración, evidenciaría a un gobernante poco calificado y con complejos de superioridad que llevaron a enterrar aquellos miles de votos que convirtieron a Lorena Cuéllar en la mujer más votada de la historia reciente de Tlaxcala.
Y se tuvo que conformar con poner a su alfil Alfonso Sánchez García aparentemente como una de las cartas para jugar la presidencia municipal, sin embargo, carece de arraigo en la capital para ganar, aunado a los malos resultados del gobierno encabezado por Morena.
Se le complican los escenarios a Lorena Cuéllar para poner a su candidato sucesor, pues ella quiere que sea el hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, mientras que todo parece indicar que tanto la actual senadora Ana Lilia Rivera como Dulce Silva le están tomando ventaja.
Ante sus largas ausencias y su falta de operación para colocar candidatos y así mantener el poder en el estado, parece que Lorena Cuellar a casi la mitad de su sexenio ya enfrenta un debilitamiento, según sus propios allegados.
¡Al tiempo!