Todo el país está en medio de una elección sumamente violenta y con la clara injerencia de los poderes fácticos y, en Tlaxcala no puede ser la excepción.

El ambiente electoral en el estado se observa muy incierto, todo por la culpa y complacencia del Ejecutivo estatal que, a través de la Segob están metiendo en aprietos los comicios del 2 de junio.

En Huamantla, ayer el gobierno del estado vía la Coordinación de Comunicación, la Segob y la Secretaría de Seguridad Ciudadana se dieron vuelo a difundir ampliamente una imagen de la detención de un jefe policiaco por supuestamente usurpar funciones, bueno hasta lo boletinaron tan luego tuvieron la foto del operativo.

Sobra decir que todo terminó en un usted disculpe, por lo que queda la percepción de la penosa actuación del gobierno del estado en los municipios donde Morena está ya muy abajo en las encuestas.

A estas alturas y con el ánimo tan crispado, es muy peligroso que la gobernadora del estado actúe con una política de garrote y que la justicia sea selectiva, pues de no sacar las manos del proceso y dejar que la gente decida con libertad, las cosas se pueden salir de control.