Columna por Andrea Morales
Resulta que en estos tiempos electorales todo se vale y en Huamantla no es la excepción. De manera muy lastimosa y deleznable, se le dio un tinte político al muy sonado caso del secuestro y asesinato de Jorge “el ranchero”, ocurrido en febrero pasado.
No es de buenas gentes usar el nombre de alguien que ya no está, para sacar raja política o incluso económica.
Y es que la familia ha hecho mucho énfasis en buscar justicia, sin embargo, su petición se ha visto empañada usándolo son fines politicos, al participar del cierre de campaña del poblano candidato de Morena, quien también tiene mucha cola que le pisen, acusado de defraudador y de falsificador.
Para este viernes 31 de mayo, justo cuando ya no es posible hacer campañas políticas, la familia del hoy occiso está convocando a una marcha “por la paz”, supuestamente; pero después de lo vivido el día de ayer en el cierre de Pimentel, puede mal interpretarse y eso le está restando la seriedad al tema de justicia, pues dicha marcha no vestirá de blanco sino de guinda.
Huamantlecos, están viendo mal que se utilice el tema del “Ranchero” para apoyar a un personaje poco transparente y que en repetidas ocasiones miente, y si lo hace con las autoridades imagínese lo qué hará un poblano mitómano, que viene a enriquecerse a costa de los huamantlecos.
Dicen que sus compromisos adquiridos desde el gobierno del estado hasta personajes de Huamantla que siempre han buscado mantener el poder, lo tendrán atado de manos si es que llegara a ganar la presidencia, le pedirán que coloque gente y ni siquiera para que trabajen, sino como aviadores.