Será que hay temor en la gobernadora del estado Lorena Cuéllar y su secretario de Gobierno Luis Antonio Ramírez, de que el Partido del Trabajo (PT) adquiera fuerza en las elecciones del próximo dos de junio y pueda meter su ficha al juego de la negociación gubernamental.  

Bajo esta condición el partido Morena perdería fuerza y con ello, estaría cediendo canonjías al partido que mejor quede posicionado en la presente contienda. 

Será por esas acciones desesperadas y opresoras que han emprendido desde el despacho de la gobernadora y su asesor, para avasallar, vapulear a los candidatos del partido de la estrella, es lo que se ve.

Empezando por un personaje que todo indica le ha dado muchos dolores de cabeza a la gobernadora y al hidalguense, hablamos de Rodrigo Cuahutle, quien se ha impuesto en esta contienda electoral como un factor que ha propiciado el crecimiento del PT en Tlaxcala y ha impulsado a los candidatos a presidentes y diputados.

Por lo que quieren cortarle la cabeza. 

Según datos del propio PT nacional, revelan que desde el gobierno hay fuego amigo, aunque se supone ambos son aliados de la 4T.

De acuerdo con versiones desde la propia Procuraduría de Justicia del estado, hay 16 órdenes de aprehensión a ejecutar contra alcaldes y funcionarios de municipios afines al grupo del PT.

Nada resultaría sospechoso, si las ordenes de aprehensión fuera contra autoridades afines a Morena o cualquier otro partido político, pues resulta que la gran mayoría son para gente afin al PT. 

Si los lideres morales de Morena piensan que golpeando a sus propios aliados de la 4t van a ganar están errados.

Cuando dios hizo la abeja, hizo la avispa el diablo.