Habitantes del municipio de Tlaltelulco retuvieron y golpearon a un mujer acusada presuntamente  de robar una motocicleta, marcando el cuarto caso de linchamiento registrado en lo que va del mes de abril en la entidad.

Mientras elementos de la policía municipal y estatal intentan dialogar con los inconformes para rescatar a la presunta delincuente que iría con un hombre que logró huir, los pobladores manifestaron su hartazgo ante lo que consideran una creciente inseguridad y falta de acciones efectivas por parte de las autoridades.

"Prefieren ser ellos quienes detengan y den su merecido a los ladrones", comentó uno de los vecinos que participó en la retención.

Los habitantes acusaron directamente a la presidenta municipal, Rocío Meléndez, de "incapacidad para brindar seguridad a la población" y de "permitir que los delincuentes operen sin ningún temor de ser detenidos", según declaraciones recabadas en el lugar de los hechos.

Esta situación se da a pesar de las advertencias emitidas por la gobernadora Lorena Cuéllar, quien ha amenazado con "aplicar la justicia para quien haga justicia por propia mano".

Sin embargo, sus declaraciones parecen no disuadir a una población que se siente abandonada por las instituciones encargadas de su protección.

El incremento de estos actos de justicia por mano propia refleja la profunda desconfianza de los ciudadanos hacia las autoridades y el sistema judicial, así como la percepción generalizada de impunidad que prevalece en el estado.