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Viernes 21 de marzo, 2025.

El miedo y la búsqueda de la justicia: Edith lucha tras sobrevivir a la violencia doméstica

"Sigo con miedo, preocupada, con incertidumbre de que se lleve a cabo el proceso conforme a derecho"

Elena Ruvalcaba | agendatlaxcala | 1272 lecturas | 0 comentarios

El miedo y la búsqueda de la justicia: Edith lucha tras sobrevivir a la violencia doméstica

"Sigo con miedo, preocupada, con incertidumbre de que se lleve a cabo el proceso conforme a derecho", confiesa Edith con voz entrecortada mientras juega nerviosamente con sus manos, que revelan el trauma que aún la persigue tras sobrevivir a la violencia doméstica de la que acusa a su esposo, el regidor morenista de la capital Alejandro N. que tras el escándalo pidió licencia y se ventiló que se resiste  a comparecer ante las autoridades.

En una transmisión en redes sociales Edith compartió su dolorosa realidad. "No tengo la certeza de que las cosas se van a llevar bien, hasta que no tenga yo mis cosas... mi tereno, mi carro, cosas materiales que fueron producto de mi esfuerzo", explica, evidenciando que la violencia no solo deja cicatrices emocionales sino también despoja a las víctimas de su seguridad económica.

A pesar de haber dado el valiente paso de denunciar, Edith siente que su lucha apenas comienza. "Espero que sí se pueda lograr que me las entreguen. Hasta que no me den mis cosas, creeré en la justicia y que hay una esperanza para todas aquellas mujeres que vivimos una situación similar", declara con determinación.

La preocupación se deja entrever en el tono de su voz, se intensifica cuando menciona a sus hijos. Aunque se muestra tranquila porque están con ella, le aterroriza la posibilidad de que su agresor utilice sus influencias en instancias judiciales para arrebatarle lo que legítimamente le corresponde e incluso el vínculo que presume con la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, pueda influir para que el agresor haga de las suyas.

"Sigo sintiendo miedo de perder mi trabajo por la situación, por la polémica", confiesa, revelando otra dimensión de la vulnerabilidad que enfrentan las víctimas; el estigma social y laboral que acompaña a quienes denuncian.

Edith aclara que solo está "demandando lo que le corresponde por ley" y agradece la preocupación de la gente que la ha apoyado. Su testimonio evidencia la dura realidad de miles de mujeres que, tras escapar de la violencia física, deben enfrentar un sistema que muchas veces las revictimiza y favorece a quienes tienen poder e influencias.

Su caso nos recuerda que la justicia para las víctimas de violencia doméstica va más allá de las sentencias judiciales; implica también reparación integral, protección efectiva y garantías de no repetición. La voz de Edith es un llamado urgente a fortalecer los mecanismos de protección para mujeres que, como ella, aún viven con miedo mientras luchan por reconstruir sus vidas. De hecho Edith no quiso salir a cuadro en la transmisión que hizo a través de la cuenta de Facebook de la activista Yeny Charrez, solo se veían sus manos que evidenciaban intranquilidad.