El gobierno de Lorena Cuéllar ha mostrado ser insensible, su falta de apertura al diálogo y la solución del conflicto sindical hace que un bebé de tres meses forme parte de una huelga de hambre, en la que su madre participa. El mensaje de la gobernadora en días pasados fue que su gobierno protege a la niñez, sin embargo, permite que el recién nacido se encuentre en condiciones no óptimas para su crecimiento, debido a que también es participe de una huelga que lleva casi un mes, ante la negativa de su gobierno para entablar las negociaciones.

La madre del menor junto con otros de sus compañeros demanda ser reinstalada en su plaza en el Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco.

Solo piden que se cumpla con la ley, se reconozca la toma de nota del nuevo sindicato, los reinstalen y paguen sus salarios caídos.

Desde hace más de 20 días se mantienen en huelga y han sido ignorados en sus peticiones. La situación se ha agravado, ante la falta de ingesta de alimentos, ha provocado graves problemas de salud de los huelguistas. Los inconformes iniciaron la huelga frente a instalaciones del Congreso del estado posteriormente se trasladó a Palacio de Gobierno, donde despacha la gobernadora a quien acusan de solo asomarse, los ve y se mete a su despacho.

Acusan al gobierno de insensible al permitir que la huelga alcanzara un nivel donde está en riesgo la vida de las personas, al negarse el secretario de gobierno Antonio Ramírez a establecer una mesa de negociación para resolver este conflicto. 

Es así como trabajadores en huelga de hambre, decidieron retirarse del frente del despacho de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, ante un inminente riesgo de su salud.