A casi un año de la administración que encabeza Javier Rivera en la alcaldía de Apizaco, de los 205 policías con que cuenta el municipio solo 75 están certificados, lo que representa únicamente el 35 por ciento de elementos que han sido evaluados, dejando al 65% de la corporación trabajando sin la certificación correspondiente.

Esta situación exhibe irregularidades en la administración de Javier Rivera y serias interrogantes sobre la preparación y capacitación de los elementos encargados de la seguridad pública en el municipio rielero.

El alcalde Rivera asegura que cuenta con una estrategia para combatir la inseguridad y que ésta ha dado resultados positivos, pues según sus declaraciones ya no hay robos en el municipio, cuando la realidad es que algunas voces han denunciado que utiliza la seguridad pública para la seguridad personal en sus negocios.

El alcalde sustenta su afirmación basándose en su experiencia personal como empresario de abarrotes, indicando que no ha sufrido robos en su negocio, por lo que considera que este tipo de delitos han desaparecido de Apizaco. Sin embargo, esta percepción contrasta significativamente con la realidad que viven los ciudadanos del municipio.

Los habitantes de Apizaco se quejan constantemente de una escalada de robos, homicidios, extorsiones y pago de derecho de piso que afecta diversos sectores de la población, evidenciando una problemática de seguridad que parece ir en aumento.

Esta situación genera una preocupante contradicción entre el discurso oficial y la percepción ciudadana, mientras que la mayoría de los elementos policiales continúan operando sin contar con la certificación que garantice su preparación profesional para enfrentar los retos de seguridad que demanda el municipio rielero.