La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, manifestó que la inseguridad en la entidad tiene sus raíces en el ámbito familiar, señalando específicamente a los padres que "dan malos ejemplos en sus hogares".

Reconoció que la situación es preocupante, hay jóvenes que son muy violentos, niños que están delinquiendo y por qué pasa esto, porque ven mucha violencia en su casa; todos los días dijo, le reportan más de 20 mujeres golpeadas e el estado. 

Durante un evento público en el municipio de Domingo Arenas, Cuéllar Cisneros expresó su preocupación por el estado psicológico de los menores de edad, a quienes calificó como "dañados psicológicamente", sugiriendo que esta situación es determinante en los problemas de inseguridad que enfrenta Tlaxcala.

"No entiendo cómo pueden pasar esas cosas", habría manifestado la gobernadora, en lo que mostraría un intento por deslindar a su administración de la responsabilidad directa en materia de seguridad pública.

Y es que, en los últimos días, la inconformidad de la gente sobre el incremento de la inseguridad en todo estado ha hecho frente a la gobernadora, a quién han interrumpido en sus discursos para echarle en cara la falta de una estrategia que combata de manera eficiente a la delincuencia.

Las declaraciones han provocado reacciones divididas, pues en ellas parece desviarse la atención de las políticas públicas necesarias para atender de manera integral la problemática de inseguridad en la entidad.

Y es que si bien se ha señalado que el núcleo familiar es fundamental en la prevención del delito, las autoridades tienen la obligación constitucional de garantizar la seguridad pública mediante estrategias efectivas, independientemente de las circunstancias familiares de los ciudadanos.