El tráfico de armas provocó que los gatilleros mexicanos se transformaran en sicarios que huyen con sigilo de los crímenes
Las empresas fabricantes de armas en Estados Unidos están haciendo un gran negocio con las muertes discretas en México: entre el año 2000 y el 2023 aumentó en más del 8 mil por ciento la manufactura de los silenciadores, es decir, dispositivos diseñados para disminuir o amortiguar el estallido que produce el disparo de un arma de fuego.
La cifra, desconocida hasta este 8 de enero, está mencionada en un par de renglones entre los cientos de cuartillas que integran el reporte “Protegiendo a Estados Unidos del tráfico de armas de fuego”, elaborado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos todavía en la administración del presidente Joe Biden.