*Isidro Sánchez Piedra

97 aniversario de la Constitución de 1917

El 5 de Febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el ordenamiento jurídico más competo y el único garante de los Derechos Humanos en la historia de nuestro país; También un 5 de febrero de 1857 se creó el estado de Tlaxcala.

Durante varias décadas, casi cien años, los congresistas han reformado y adicionado la constitución de 1917, estas acciones a su arbitrio y nefastos intereses, ya que nunca han consensado con el pueblo de México dichas reformas y adiciones, por lo tanto han sido sin su consentimiento, mismas que han desmantelado totalmente el trabajo arduo y altruista de los constituyentes, quienes algunos incluso dieron su vida para defender un documento histórico que nos garantizó a todos(as) los mexicanos el ejercicio pleno de nuestros derechos. Actualmente la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos impone más obligaciones y garantiza menos derechos; incluso las caóticas y desastrosas reformas del 2013 impulsadas y promovidas desde el centro del poder con el suéñelo de que nos darán trabajo y tendremos gas barato y gasolina, entregaron nuestros recursos naturales al capital privado extranjero, y nuevamente las y los mexicanos seremos los peones acasillados y con tiendas de raya, mientras duren las riquezas claro está, esto es lo que han logrado nuestros representantes dizque populares, hemos de reflexionar, que en ninguna parte del mundo ni jurídicamente, ni económicamente, ni socialmente se acostumbra imponer por la fuerza un sistema de gobierno que solo beneficie a unos cuantos con sus acciones y perjudique al 99% del resto de los ciudadanos(as), violando flagrantemente los derechos legítimos de todos y cada uno de los mexicanos(as).

Ante tanta atrocidad cometida por los que se dicen nuestros representantes, es justo,  necesario y urgente, que los ciudadanos retomemos el poder y directamente nosotros decidamos sobre el rumbo, los bienes y riquezas de nuestro país, en el entendido de que todos y cada uno de ciudadanos(as) mexicanos tenemos el derecho de disfrutar y garantizar una vida digna con pleno desarrollo, y de la distribución equilibrada de nuestras riquezas; Por lo tanto urge utilizar el poder ciudadano a través de lo estipulado en el Titulo Segundo, Capítulo I,  Artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra Dice: La Soberanía nacional reside esencialmente y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimada del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.  

Si las reformas y adiciones a nuestras leyes vulneran nuestros derechos, obligadamente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y sus 32 filiales en la república mexicana, debieran ejercer su facultad constitucional de promover tantos actos de inconstitucionalidad sean necesarios con el fin de revocar estas acciones unilaterales que tanto perjudicaran a todo un país,  pero el parecer una vez más estas instituciones piensan ser omisas y permitir la violación de nuestros derechos humanos, y según se dice que son instituciones de carácter independiente y representadas por ciudadanos, pero en los hechos nos demuestran estar fielmente al servicio del gobierno en turno, y al pueblo que es el que verdaderamente les paga lo tienen de súbdito y en el más completo estado de indefensión. 

El 2017 será, sin duda, un año de celebración especial de ese centenario, pero en este 2014, con el bicentenario de la constitución de Apatzingán, es una ocasión inmejorable para dar un nuevo impulso a la reflexión sobre el trabajo de los constituyentes, que dieron sustento jurídico y arquitectura institucional a nuestro estado.

*Defensor de Derechos Humanos