*Isidro Sánchez Piedra

A revisión, Congreso de la Unión y 32 Legislaturas estatales

Desde la revolución de 1910 donde supuestamente los pobres buscaron una salida que hasta hoy no se encuentra, 104 años ya han transcurrido desde ese entonces, hoy se detecta y se siente una irritación social que si el gobierno de la república no rinde resultados, así como los congresistas seguiremos sufriendo los mexicanos (as) una de las peores crisis de nuestra historia, en nuestro país nos han hecho creer que las leyes son para gobernantes y gobernados pero en la realidad no es así, las leyes burguesas diseñadas y votadas por los legisladores(as) han sido mordazas y freno para el ejercicio libre de los derechos legítimos de los ciudadanos(as), hoy podríamos creer que las leyes hasta hoy existentes no han sido suficientes para ser aplicadas a gobernados y gobernantes, pues mientras persista una violación sistemática a los derechos humanos por parte del estado seguiremos sufriendo corrupción, burocracia e impunidad, en agravio de casi todos los mexicanos(as).

Recordemos en resumen un poco de nuestra historia, fueron asesinado Francisco Villa, Emiliano Zapata, Práxedes Guerrero, los hermanos Flores Magón, el Líder Agrario de Morelos Jaramillo, Genaro Vázquez Rojas, Lucio Cabañas Barrientos, Digna Ochoa y Placido, Luis Donaldo Colosio, Ríos Masiuss, y muy recientemente dos secretarios de gobernación, y en México se dice que no pasa nada, al igual pasaron los dolorosos acontecimientos de los días 26 y 27 de septiembre del presente año en el estado de Guerrero, y nuestro gobierno sigue manifestando que no pasa nada, acontecimientos que han estremecido a toda Latinoamérica, pero el que se cree el policía del mundo solamente argumenta que se investigan los hechos y que se castigara conforme las leyes mexicanas a los responsables intelectuales y materiales, y la pregunta obligada ¿Quién verdaderamente es el que manda y ordena en Latinoamérica? Puesto que Lo que sucedió y sucede en el estado de Guerrero se dice que se  pudo haber evitado y no lo hicieron, ya que desde el año 2013 se denunció a esta gavilla de delincuentes y nunca se les aplicó la ley, hoy tendríamos también que aplicar la ley contra los que por omisiones permitieron privar de la libertad a muchísimas personas, puesto que no nos tragamos el cuento de que fue la delincuencia organizada la culpable.

Una pequeña reflexión: Cuanto cuesta física, económica y estructuralmente cremar una persona ya fallecida, imagínense ustedes muchísimas personas en una cuantas horas y que nadie se diera cuenta, ni habitantes de los lugares cercanos, ni los tres niveles de gobierno, esto es inadmisible e inaceptable, y la pregunta obligada ¿Por qué no le han fincado responsabilidad al camuflageado ex gobernador de Guerrero? Con los adelantos tecnológicos y científicos que hoy existen, estos lamentables hechos nunca deberían de repetirse ni en una persona ni mucho menos en 43 normalistas o en 20,000 personas desaparecidas en México, pero para lograrlo tendríamos primero que lanzar una convocatoria para hombres y mujeres de pensamiento libre y realizar acciones que finquen un precedente histórico en los presentes y futuros procesos electorales, pues no podemos seguir permitiendo que nuestros derechos sean pisoteados, mientras la oligarquía y el sistema de partidos digan que no pasa nada; la sociedad en su conjunto debemos continuar nuestra lucha hasta lograr el ejercicio pleno de nuestros derechos conforme lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y diseñar mecanismos de monitoreo, sanciones administrativas, civiles y penales para que ningún servidor público se escape de la acción de la justicia, y así podamos sanear la vida política de este país, de lo contrario seguiremos viviendo en el caos, en la anarquía y el deterioro de nuestra raquítica economía familiar, pues de lo que si estamos convencidos es que un país sin paz, sin tranquilidad y sin producción no le sirve a nadie, por lo tanto el gobierno debe reconsiderar el ejercicio de la función pública desde las instituciones, y cambiar los métodos y prácticas que hasta hoy ejerce, mismos que no han sido capaces de sostener la credibilidad institucional, y que si han generado incertidumbre, inseguridad, desestabilización social y daños patrimoniales de valor incalculable, en lugar de garantizar una eficaz, transparente y equitativa repartición de la riqueza nacional, ya que hasta el día de hoy existe una distancia abismal entre el equilibrio y la ambición gubernamental.

*Defensor de Derechos Humanos