* Isidro Sánchez Piedra
¿Cuánto nos cuesta vivir en la legalidad o morir en el intento?
Por décadas la mayoría de los mexicanos(as) hemos confiado en nuestras instituciones públicas, a pesar de sus excesos que dañan los intereses de toda una población, e incluso se han detectado títulos apócrifos que supuestamente legitiman la profesionalización de muchos de los servidores públicos que colaboran y trabajan en las instituciones, nos referimos a médicos, enfermeras, abogados, ingenieros, arquitectos, notarios públicos, incluso muchos de estos llegan a la cúpula gubernamental en cargos de primer nivel.
A consecuencia de esto, miles de personas mueren en los hospitales por negligencia médica por no ser atendidos por personas que realmente estudiaron y se prepararon profesionalmente para ejercer la ciencia de la medicina, y que movieron sus influencias para hacer valer sus títulos apócrifos; Así mismo ¿Cuántas escrituras públicas que aparentar ser legales son ilegales por no cumplir con la normatividad al 100%? ¿Cuántas construcciones chicas, medianas y grandes se realizan a diario en todo el país por personal que carece de los conocimientos más básicos para garantizar una construcción sólida y duradera? En México y en Tlaxcala esto se ve a diario, y años después las personas que confiaron en profesionistas irresponsables se cobijan las construcciones, causando el caos y muertes innecesarias, y ¿Dónde queda la responsabilidad de los irresponsables? ¿Dónde está el gobierno que debe vigilar, perseguir y sancionar a estos delincuentes?, el crecimiento demográfico en México y Tlaxcala siempre ha sido desordenado y no planificado, a esto se debe que muchas construcciones están atravesadas en las vías públicas ocasionando caos y anarquía a los peatones y automotores, en estos menesteres deberían estar trabajando desde hace muchos años legisladores federales y locales, sin embargo cada tres años vemos más holgazanería  gubernamental  legislativa y administrativa, pues una petición o proyecto que se debería resolver en tres meses en México y en Tlaxcala tarda tres años, un ingeniero o arquitecto deposita su confianza y sus facultades en personas que si dicen maestros de albañilería y estos con un conglomerado de personas realizan las obras sin dar confianza certidumbre y muchas veces garantías a los dueños de las casas, inmuebles y edificios, aparte de que debe existir responsabilidad en el contrato de trabajo también debiera existir un seguro contra riesgos y desastres naturales que garantice el pago o la edificación de cada una de estas construcciones, los bancos tienen estos servicios pero a precios exorbitantes que no cualquiera los puede contratar y estos no son obligatorios para ingenieros, arquitectos, y muchos otros profesionistas.
Se cree que una escritura pública sellada por una notaría y firmada por un notario X este documento da certeza, certidumbre y confianza, pero no es así pues muchos de estos documentos por falta de una coma, un punto, medidas exactas o colindantes, en el presente y futuro son productores de problemas y las personas de buena fe tienen que erogar gastos millonarios para recomponer lo que en su momento se debió realizar con profesionalización y eficiencia, pero cuantas veces la empleada de una notaría comete errores de omisión o dolosos  en agravio de los intereses legítimos de los usuarios(as) notariales y decimos dolosos porque el mismo trabajo le cuesta a la empleada realizar bien su trabajo que realizarlo mal, pero muchas de las veces lo hacen mal con tal de que el usuario de los servicios notariales regrese nuevamente y muchas veces al lugar donde nunca debió ir, con tal de que le corrijan esos errores que también se cotizan en miles de pesos cuando no deberían cobrar ni un solo peso por corregir errores que ellas cometieron dolosamente, estas actuaciones muchas de las veces son consentidas por los directores del Registro Público de la Propiedad y del Comercio, incluso esta institución el año pasado dio a conocer públicamente que se gastó  casi Cien Millones de Pesos en actualizar su infraestructura, equipo y capacitación a su personal, sin embargo nada ha cambiado, los mismos vicios, la misma burocracia, las mismas prácticas negligentes, omisas, dolosas y corruptas.
Otro tema grave es lo que se ha dicho por especialistas de la materia sobre el consumo del agua cuando no se cumple con las normas de salubridad mismo que ocasiona un sin fin de enfermedades inclusive las más graves llamadas enfermedades renales y ni el sector público ni el privado hacen nada para erradicar esta práctica, en el pasado se manifestó que el gobierno del estado de Tlaxcala había construido con recursos públicos muchas casas habitación para enfermos y familiares de enfermedades renales pero el gobierno debería traer con tecnología de punta métodos de prevención y curación, métodos subsidiados que permitan a la población más pobre el poderlos disfrutar y dejarse de andar de politiqueros futuristas con el objetivo de conservar y obtener más poder político y económico.
* Defensor de Derechos Humanos