* Isidro Sánchez Piedra
De los partidos políticos y algo más
Los partidos políticos a lo largo de toda su historia su espíritu fue ser verdaderos interlocutores del pueblo hacía con las instituciones, representantes de los intereses de los ciudadanos y expresiones de toda una sociedad, sin embargo sus dirigentes nacionales y estatales han venido desvirtuando su quehacer democrático, pues se detecta una feroz e implacable subordinación hacia los gobiernos en turno. Han hecho del derecho de votar y ser votado un negocio pingue al pedir fuertes cantidades de dineros a los ciudadanos que pretenden ser precandidatos e incluso los obligan a presentar un informe de los gastos de precampaña para después ellos los dirigentes de los partidos comprobar ante la autoridad electoral supuestos gastos de precampaña que nunca realizaron los dirigentes de dichos partidos, ya que los aspirantes son los que costean los gastos de precampaña y campañas oficiales, y la pregunta obligada ¿Dónde han quedado los recursos públicos ordinarios y extraordinarios que la instancia electoral destina y entrega para estos ejercicios de precampaña y campañas oficiales?
Lamentablemente los que dirigen a los partidos políticos han caído en el error de ejercer la democracia a modo, manejarla de acuerdo a sus intereses individualistas, han hecho de estas instituciones unas empresas capitalistas donde los socios principales serán siempre los mismos, aquellos dispuestos a continuar con la simulación, burocracia y corrupción, aquellos que siempre tendrán para comprar los cargos públicos, aquellos que siempre estarán dispuestos a subordinarse y ponerse de alfombra ante todo gobernante corrupto y corruptor, en resumen en México se necesita ser archimillonario para poder acceder al poder público, máxime cuando se trata de ejercer su derecho a ser votado, sabemos de muchos ciudadanos(as) de Tlaxcala que durante 12 meses del año 2012 y 3 meses del 2013 estuvieron persistiendo por diversos medios legítimos en obtener una posible precandidatura y después una candidatura como lo enmarcan nuestras leyes, sin embargo miles de estos hombres y mujeres se quedaron en el camino, y no precisamente por no tener experiencia y conocimiento del quehacer público, más bien porque no contaron con los recursos suficientes para acceder al poder público a través de cargos de elección popular. Muchos partidos incluso manifestaron públicamente abrir sus puertas a candidaturas externas pero en la práctica fue todo un engaño y una total farsa, pues estas se las han dado a quienes tienen la fortaleza económica y política, a quienes manifestaron su servilismo y sometimiento, a quienes en sus partidos de origen no alcanzaron espacios,  a quienes por muchos años han sido los mismos de siempre, pero no a los ciudadanos(as) independientes que nada tienen que ver con los partidos políticos, entonces las candidaturas externas no existieron solo fueron un instrumento decorativo hacia una democracia ciudadana ausente.
Una vez más a través de los partidos políticos se nos impondrán autoridades municipales y diputados locales que no representaran ni a su propia familia mucho menos los legítimos intereses de más de un millón de tlaxcaltecas, y el desgobierno del estado de Tlaxcala nos impuso con toda la fuerza del estado a un grupúsculo de personas en el denomino Instituto Electoral de Tlaxcala, y este organismo subordinado y supuestamente colegiado  a sus vez determinaron imponernos a los que dirigen los comités distritales y municipales, órganos supuestamente ciudadanos, todos al servicio del supremo gobierno.
La luz que se ve mucho muy lejos son las candidaturas ciudadanas independientes para los próximos procesos federales y estales electorales, estas son la única vía garante del disfrute del derecho a votar y ser votado, y el camino hacia una verdadera y auténtica DEMOCRACIA; por lo pronto seguiremos padeciendo autoridades arbitrarias, espurias, ilegitimas y violadoras de derechos humanos, que ven en nuestras necesidades e instituciones un negocio pingue para obtener dineros públicos y prebendas que nunca en su vida de trabajo las tuvieron ni las merecieron, continuaremos siendo más lo pobres de este país, padeciendo hambre y sed de justicia, no importa cuántas leyes tengamos y si son las adecuadas, lo que importa es que las autoridades siempre las vulneran a su arbitrio y a su antojo, o simplemente las ignoran con tal de pisotear los intereses legítimos de todo un pueblo que merece vivir con oportunidades de desarrollo, en paz  y en progreso constante.
Por esta razón y otras que no enumeramos, los hombres y mujeres libres de este país nuevamente estaremos de luto nacional el 7 de julio y seguiremos pugnando ante los organismos intergubernamentales del exterior para que cumplan con sus más elementales obligaciones hacía con los contribuyentes pobres de este planeta.
* Defensor de Derechos Humanos