*Isidro Sánchez Piedra

Es necesario que los cabildos municipales se transparenten

Por muchos años los integrantes de los cabildos municipales en el estado de Tlaxcala realizan sus sesiones en lo oscurito y sin participación ciudadana, esto ha venido permitiendo opacidad en sus funciones y fomentando la No Transparencia ni Rendición de Cuentas Publicas, mientras las necesidades de la población siguen en el olvido, sin darles la atención debida, mucho menos buscarles alternativas de solución, las autoridades municipales continúan realizando muy pocas obras y estas casi siempre son de relumbrón, no precisamente las necesarias en las comunidades, y por esta razón, administraciones van y vienen sin poder lograr el desarrollo integral que merecen las más de 400 comunidades del estado.

Ante la falta de un auténtico Plan de Desarrollo Municipal, que contemple la realización de acciones innovadoras, productivas y de gran impacto, las autoridades municipales siguen malgastando los recursos públicos irresponsablemente, y las necesidades de las comunidades siguen aumentando sin poder ser atendidas, los servicios siguen siendo deficientes, la escasez de agua potable es un problema cotidiano en todo el estado, el grave problema que padecemos y sufrimos los mexicanos(as) es el de que el gobierno federal omite sus más elementales obligaciones hacia estados y municipios, y el gobierno del estado omite su responsabilidad hacia con los municipios, y los municipios omiten su responsabilidad con las comunidades, y la pregunta obligada a los 60 presidentes municipales del estado de Tlaxcala ¿Durante casi dos meses de su gestión, que mecanismos han implementado para promover el empleo y autoempleo en sus comunidades? No vemos claro hasta ahora en las 400 comunidades del estado, lo que si se  vislumbra es una red de complicidades, y los ciudadanos en condiciones vulnerables y de extrema pobreza, que se rasquen con sus uñas como lo han hecho hasta estos momentos; ante esta ingobernabilidad generalizada sería recomendable que trabajaran los diputados federales y estatales para que a los mexicanos por ningún medio se les cobre ningún impuesto y en su lugar se sigan promoviendo las contribuciones, o sea lo que realmente pueda aportar el ciudadano(a), pues ante un estado fallido los mexicanos(as) constitucionalmente pueden cambiar las formas de su gobierno, que sus representantes que no han cumplido y no están dispuestos a cumplir se vayan a sus casas y dejen de no hacer nada en las dependencias públicas federales, estatales y municipales, pues a estas alturas ya no son necesarios, pues más del 50% de los estados estamos en plena crisis por no decir que en las 32 entidades federativas.

En Apizaco, Tlaxcala, se publicó por algún medio de comunicación que el KIOSCO de la ciudad amaneció con orificios de bala en sus cristales, pero nadie supo, nadie sabe y nadie se responsabiliza de estos hechos delictivos, también hace algunos días se nos informó que le dieron cabildazo al presidente municipal, un grupo de ciudadanos fuertemente inconformes porque el presidente no cumple ni tampoco sus regidores, piensan que visitando las comunidades y preguntándoles que les hace falta ya están cumpliendo con su administración, ¿Que acaso tres años de su antecesor, y los meses de precampaña y campaña, no les bastaron? para conocer los problemas de viva voz que les planteaban los ciudadanos, lo que sucede es que el gobierno federal, estatal y municipal han convertido en una de sus principales actividades de ser recaudadores de dineros públicos, el federal del exterior, el estatal de la federación, y el municipal del estado, y esta no es la función de ningún gobierno, es complementario pero no su principal función, primero hay que preparar un Plan de Actividades y Proyectos, y en base e esto, solicitar los recursos públicos necesarios, porque de nada sirve contar con recursos públicos, cuando no existe ningún proyecto de desarrollo comunitario planeado para su ejecución, ni el análisis de las obras prioritarias que necesita la población, ni siquiera el conocimiento de las necesidades más básicas de los ciudadanos. La segunda función la basan nuestros representantes municipales en ser futuristas políticos, van empezando una administración y ya están pensando en donde brincarle, aquí se llevan el 99% de su tiempo y los recursos públicos, y la décima restante la distribuyen en 10 comunidades del municipio de Apizaco, que de nada llega nada, total un desgobierno fatal y nada productivo.

Ante todo este cumulo de irregularidades, acciones ilegales y omisiones, tanto del gobierno federal, como del estatal y municipal, es necesario impulsar un Congreso Constituyente que nos permita aglutinar a todos los sectores del país, y poder proponer una nueva constitución política federal y en consecuencia corregir las de cada uno de los estados.

*Defensor de Derechos Humanos