*Isidro Sánchez Piedra

Nada que festejar el Día de la Independencia

La verdad no hay nada que festejar, cuando la gran mayoría de las y los mexicanos seguimos viviendo en condiciones vulnerables, con un salario que no garantiza nuestro legitimo desarrollo, que nos mantiene en condiciones precarias y nos condena a ser pobres por siempre y para siempre, somos un país con HAMBRE, Inseguro, con falta de reales oportunidades, donde diariamente se vulneran nuestros derecho humanos, y no ha habido hasta ahora ninguna acción de gobierno que efectivamente garantice el disfrute de nuestros legítimos derechos.

Necesitamos un país que privilegie el empleo, exhortando a los empresarios a que respeten los derechos de los trabajadores y no que se les violen sus derechos humanos, porque cuando el gobierno vea al pueblo como su prioridad garantizándoles el disfrute de todos los servicios necesarios y sueldos justos que les permita costear todas y cada una de sus necesidades, será entonces cuando podemos decir viva México. Pero mientras tengamos gobiernos que únicamente ven sus intereses y tengan al pueblo de México sumido en la  ignorancia y sumisa ante sus imposiciones no hay nada que festejar. En estas fiestas patrias únicamente nos queda gritar vivas por los HOMBRES que nos dieron patria y quienes dieron su vida para que las cosas mejoraran a favor de las mayorías y que hasta ahora esos cambios no llegan, la perdida de esas vidas de hombres y mujeres valientes hasta ahora no se dignifican.

Nos queda claro que hace muchos años se perdió la independencia en México, convirtiéndose  en una dictadura perfecta donde se hace aparentar que la mayoría de los mexicanos escogemos a nuestros dictadores para después  no poder ponerles un alto a todos aquellos que desde el poder pisotean los legítimos derechos de las mayorías, manchando el servicio público que se ha venido demeritado por personas que desde las instituciones realizan actos y acciones corruptas, pero desafortunadamente estas cosas suceden en nuestro país porque hay ciudadanos(as) que a cambio de una torta y un refresco venden su dignidad, y entonces este tipo de  mexicanos el 15 de septiembre alaban la corrupción con un viva México y conmemoran las acciones de los traidores a la patria, y estos  se ríen de nosotros porque la  prole como ellos nos llaman los alabamos como a un dios.

Es muy distinto celebrar un acontecimiento que ocurrió hace más de 200 años, que algo que está ocurriendo en la actualidad,  sentirnos con ánimos de enaltecer los nombres de héroes que dieron sus vidas por un país mejor es algo digno y honorable de los mexicanos, pero sería una estupidez gritar vivas a los nombres de servidores públicos corruptos y violadores de nuestros derechos humanos, o a gobiernos que sabemos están afectando nuestros legítimos intereses con sus acciones unilaterales y omisiones, o a favor de alguno de los parásitos gobernadores.

Me pregunto cuántos de los que se desgarran las vestiduras por la mala situación de nuestro país, serían capaces de dejar la comodidad de su asiento frente a su lap, y salirse a la calle a realizar un levantamiento armado como lo hicieron Hidalgo, Morelos ó Allende.  No solo hay que sentirse patriota hay que actuar, no podemos seguir siendo un pueblo dócil y apático, acostumbrado y adaptado a ser vulnerable y vivir en la extrema pobreza,  mientras la minoría desde el gobierno vive con toda la riqueza de nuestro país; tenemos ya que actuar, no solo sentirnos sumamente orgullosos de nuestra patria, si no que en nombre de ella y de un futuro mejor para ella, es que nos tenemos que levantar cada día, buscando y actuando para que ese futuro se haga realidad.  

*Defensor de Derechos Humanos