Isidro Sánchez Piedra

Defensor de Derechos Humanos

En México la Democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan diputados(as)  federales y locales, estos personajes que deberían construir la historia de nuestro país con acciones que nos den a los ciudadanos oportunidades reales de desarrollo, se dedican a gastarse para sus propias metas e intereses los millones de recursos públicos, viven en la opulencia, disfrutando de riquezas que debieran ser distribuidas en las necesidades prioritarias de la nación, acciones que han venido permitiendo que la pobreza y la miseria de más de 107 millones de ciudadanos(as) cada día sea más aguda.

De 1910 a 2013 han transcurrido 103 años de vida política y legislativa en México, pero no han servido para garantizarle a las y a los mexicanos un empleo con salario justo que le sea suficiente para cubrir sus más elementales necesidades como lo son servicios de salud eficiente, eficaz y profesionalmente de calidad, ni para garantizar el derecho a la Alimentación nutritiva y saludable; Ni mucho menos nos han garantizado el disfrute efectivo de los derechos a la Educación, a la Seguridad, a la Propiedad, y en materia de Justicia nuestro derecho a un Recurso Efectivo se mueve en base a quien tiene dinero para pagar; Somos un país de leyes que no son aplicadas para las grandes necesidades del país, pero si para beneficiar los intereses individualistas de la clase política, por lo tanto no hay JUSTICIA, como consecuencia todo un país se deshace en el miedo y en la incertidumbre, porque cada día son más las fosas clandestinas y los panteones los grandes receptores de la violencia generada en el país, y la pregunta obligada ¿Cuantos millones de billones de recursos públicos se han erogado en 103 años? Y ¿A Cambio de Que? Se dice que 26 estados de la republica fueron severamente dañados por los desastres naturales, pero NO se dice ni se reconoce que más de 26 estados están en la total ingobernabilidad.

Estas acciones y omisiones gubernamentales son las únicas responsables de la violencia y de la pobreza que padecemos en México, su complicidad y corrupción son las armas fundamentales que le han proporcionado a las  personas generadoras de violencia, mismas que ejercen acciones y actuaciones fuera de la ley, generan muerte los grupos que se autodenominan Autodefensas Comunitarias, los caballeros templarios y las fuerzas armadas federales y estatales, permitiendo que el ciudadano común se encuentre entre tres fuegos o muere o muere, no hay opción, y la pregunta obligada ¿Quién les proporciona las armas a un grupo, al otro, y a los otros? Y las campañas de desarme impulsados por el gobierno dejaron en estado de indefensión a los ciudadanos comunes, o sea, fue un plan con maña, que los ha convertido en presa fácil y blanco perfecto, pues estos grupos que actúan fuera de la ley no cuentan con ningún protocolo que los limite y que les impida seguir cometiendo día y noche tanta impunidad, también sabemos que se sufre la dolorosa etapa del desplazamiento de miles de familias en cada uno de los estados donde la violencia es el modus vivendi, tienen que abandonar su hogares desesperados de vivir con miedo y en la incertidumbre y no existir ni la mínima garantía que les permita sobrevivir, en resumen, los mínimos trabajos de legisladores federales y estatales para nada han servido, solo para dar vida a más impunidad, delito de lesa humanidad solapada por los tres niveles de gobierno, por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por las 32 comisiones estatales de derechos humanos y por caciques de la región. 

Por este medio Exhortamos a que legisladores federales y estatales se conduzcan con respeto y estricto apego a nuestras leyes, y sus actuaciones las transparenten y generen la productividad que merecemos las y los mexicanos, y le recordamos al gobierno de México muy respetuosamente que los bienes de la nación, así como sus recursos naturales no son propiedad de ningún partido, ni de ningún gobierno, pues estos son del pueblo y debieran legítimamente ser utilizados exclusivamente en el desarrollo legítimo de más de 107 millones de mexicanos(as) que son los que luchamos las 24 horas de los 365 días de cada año para salir adelante.