C. Isidro Sánchez Piedra

Defensor de Derechos Humanos

En México y en Tlaxcala, es necesario apostarle y aportarle juntos gobierno y gobernados a reconstruir el tejido social que hasta el día de hoy por circunstancias ajenas a los ciudadanos(as) está desbastado, los tres niveles de gobierno tienen la tarea ineludible de eliminar la burocracia, la demagogia y la simulación, prácticas que solo han logrado la falta de credibilidad en las instituciones y el aumentado de la corrupción de los servidores públicos al interior de estas instituciones, quienes han venido manejando los recursos públicos a su arbitrio sin vigilancia y sin rendición de cuentas.

En pleno siglo XXI por falta de una ciudadanía empoderada, participativa, consiente y responsable no hemos podido garantizar la democracia auténtica y la vigencia de los derechos económicos, sociales, culturales y políticos de los ciudadanos(as) mexicanos, atribuido en gran parte a la falta de credibilidad en las instituciones públicas federales, estatales y municipales, porque cuando se afirma que  dichas instituciones están ciudadanizadas es solo una utopía, pues en la realidad son los mismos de siempre los únicos con derecho a hacer y ejercer plenamente el poder político y económico del país, los que evalúan, seleccionan y deciden cuales ciudadanos(as) deben estar en dichos espacios, predominando el tráfico de influencia, amiguismo, compadrazgos e imposiciones, acciones de corrupción,  y obviamente dejan de ser ciudadanos neutrales,  pues estos, al final de cuentas son elegidos por designación, defendiendo los intereses ilegítimos de quien los designa.

Ante la ausencia de reales y auténticos ciudadanos(as) comprometidos en el ejercicio de las políticas públicas la población vive en la  incertidumbre, faltos de credibilidad y en la extrema pobreza, por lo mismo hace falta un proyecto que nos incluya a todos en las responsabilidades pero también en los beneficios y en las oportunidades de desarrollo tanto en lo político como en lo económico; urge que a través de un renovado proyecto político se transparenten las acciones de tipo gubernamental e institucional, así mismo es necesario asesorar, acompañar, capacitar y apoyar a los distintos sectores de la población para que mediante los subsidios, subvenciones y programas federales, estatales y municipales logren el desarrollo, mejores oportunidades de vida y generen una productividad de calidad.

Construir ciudadanía no precisamente es continuar con las mismas prácticas si no por el contrario cambiar las formas de comunicación y atención, ser capaces de ofrecer reales alternativas de solución a las pequeñas y grandes necesidades  de toda una población vulnerable y en extrema pobreza.

La Asociación Regional Liberación en pro de los Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Políticos, A.C., una vez más ofrece su coadyuvancia, su experiencia y su capacidad para enaltecer este noble propósito que deberá ser incluido en un  proyecto político dispuesto a compartir el ejercicio de las políticas públicas con la ciudadanía, para que juntos logremos reales oportunidades de desarrollo durante los años del 2015 - 2016, estamos decididos a sumarnos en un proyecto de ciudadanía con la condicionalidad de que la clase política aporte las herramientas más necesarias y básicas que se necesitan para estos trabajos previos y de ejecución, y así lograr llegar al año 2015 y 2016 fortalecidos y con una real alternativa para los intereses de todos y todas las tlaxcaltecas; sabemos de oídas que varios institutos políticos están tejiendo una posible alianza pero vemos con preocupación la ausencia de las organizaciones sociales de Tlaxcala, quienes hasta ahora se mantienen al margen cuando de que es del dominio público que estas tienen trabajos sociales y presencia en los 60 municipios del estado. Otro tema de interés para la nación es lo que se avecina en la CNDH, donde se dice que ya se está trabajando desde los estados de la república mexicana para una reelección del ombudsman nacional, quien contra viento y marea pretende perpetuarse en el poder a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a pesar de ser  del dominio público la descalificación total a su nada productiva actividad, por parte de organismos intergubernamentales como la ONU, la CIDH y de Amnistía Internacional, ante esta situación pugnemos por una comisión al servicio de las víctimas, y capaz de garantizar su real autonomía.