* Isidro Sánchez Piedra
Ya es tiempo de que los militares regresen a sus cuarteles
A seis años y seis meses de que el comandante supremo en turno ordeno que los militares realizaran actividades policiaco militares fuera de sus cuarteles en todo el país y que a consecuencia de esta desacertada decisión se perdieron más Cien Mil vidas y que en su mayoría fueron vidas de inocentes que nada tenían que ver con el supuesto combate al narcotráfico, un delito de Lesa Humanidad no castigado hasta ahora por los Organismos Intergubernamentales del exterior, porque creemos suponer existe una red de complicidades de los gobiernos del mundo con dichos organismos internacionales, que en lugar de sancionar o castigar a los responsables de este tipo de delitos graves que atentan contra la dignidad humana y contra la propia vida, se convierten en organismos OMISOS y muy costosos a costa del erario internacional, y los pueblos del mundo principalmente los pobres y vulnerables siguen estando en el más completo estado de indefensión, por mencionar algunos nos referimos a la Republica de Afganistán, Irak y Siria, a quienes se les han impuesto un cerco de exterminio planeado y ejecutado por las fuerzas de los países más poderosos del mundo, dizque con el objetivo de implantar la PAZ.
En México, es una necesidad inaplazable cumplir y hacer cumplir las leyes federales, estatales y tratados internacionales que por conducto del senado de la republica el estado mexicano se compromete a cumplir y hacer cumplir en toda la república mexicana; así lo manifiesta nuestra constitución en su Artículo 120.- Los gobernadores de los Estados están obligados a publicar y hacer cumplir las leyes federales. También los militares en todo el país deben regresar a sus cuarteles y el comandante supremo en turno obligarlos a ser productivos en lugar de continuar realizando actividades policiaco militares que son labores exclusivas de los civiles adiestrados para ello, en todo el país se observa con desagrado y mucha indignación que el gobierno federal, estatal y municipal sigue invadiendo lugares públicos que pertenecen exclusivamente de y para los ciudadanos, incluso en años pasados una familia Oaxaqueña dio a conocer su testimonio, dijo: “En nuestros lugares de residencia muy humildes donde habitan familias muy pobres  acostumbramos por décadas bañarse en los ríos sin que nadie nos moleste o nos invadan y vulneren nuestro derecho a la Intimidad o privacidad, pero desde que los militares andan sueltos hemos perdido nuestra tranquilidad y seguridad, ellos invaden nuestros ríos y nos les importa que nos estemos bañando, abundo un día cualquier otro en  que estando bañándose toda la familia en un rio pasaban en esos momentos los militares y estos sin previo aviso ni justificación se metieron al rio invadiendo toda su privacidad y alterando totalmente la paz social de esa familias y muchas familias más, no podríamos entender nunca la justificación de estos actos unilaterales que suceden por miles durante todo el año y en diferentes lugares del país”  por esta razón muy respetuosamente exhortamos al gobierno federal y estatal que implemente un mecanismo de inmediato que permita el regreso de los efectivos militares a sus cuarteles, haciendo cumplir el Articulo 129 de la Constitución Política Mexicana que a la letra dice.-En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.    
En Tlaxcala desde hace muchos años se observa el transitar diario y a cada momento de efectivos militares en caminos rurales y autopistas de los 60 municipios y a cada momento instalan retenes sin el respeto mínimo a  los protocolos de derechos humanos establecidos en el país y por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y en este bello estado los militares no tienen ninguna necesidad de estar invadiendo lugares públicos pues tienen una superficie bastante considerable en lo que se le denomina MAGUEY CENIZO municipio de Tlaxco,  así como el espacio amplio de la 23 Zona Militar en Panotla, y por si fuera poco también mantienen en su poder el aeropuerto y sus alrededores del Municipio de Atlangatepec, siendo así las cosas no se justifican en lo absoluto actividades policiaco militares en las llamadas horas pico donde el transitar por carreteras y calles se convierte para los ciudadanos en una verdadera tragedia nacional; en APIZACO sus ciudadanos no escapan a esta problemática donde un grupo de efectivos militares sin ningún aviso ni justificación se apostaron a un costado de las vías del ferrocarril cerca de la carretera que va de Apizaco a la Col. José María Morelos, supuestamente realizando actividades de filmación pero a ciencia cierta descocemos sus verdaderas intenciones, pues la delincuencia en Apizaco se ha disparado escandalosamente no hay un solo día ni una sola noche que no suframos robos a casa habitación, robos a mano armada contra transeúntes, robos de vehículos, asaltos en comercios establecidos, robos de ganado, asaltos a los trenes, y muchos otros delitos que la autoridad debería de prevenir y combatir con eficacia y responsabilidad, pero esto no será posible si le apostamos a la CONTINUIDAD de un gobierno municipal que ha llevado en marcha la política del Ilusionista, dizque nos distrae con eventos sociales y unas cuantas obras, por cierto muy costosas, de poca calidad y de beneficio limitado, pero a la par fomenta la delincuencia con sus omisiones y entonces lo poco que nos da nos lo quita la delincuencia organizada y común a la cual en Apizaco no se combate si no más se le protege, y la pregunta obligada ¿Cómo justifican los tres niveles de gobierno los ríos de dinero público que dicen destinar para el combate a la delincuencia y la presencia de los militares, si la inseguridad sigue fortaleciéndose en agravio de toda una sociedad que anhela vivir en un ambiente de Paz.           
El gobierno federal, estatal y municipal debe considerar que en el estado de Tlaxcala casi en su totalidad sus habitantes son geste pacifica, tranquila, productiva y de buenas costumbres.
* Defensor de Derechos Humanos