Fuente: El Universal

Antes de que la revista Playboy saliera al mercado se iba a llamar Stag Party, pero debido a que su fundador Hugh Hefner enfrentaría una demanda decidió cambiar el concepto del magazine con todo y mascota.

Previo a su estreno, el 1 de octubre de 1953, el ahora longevo dueño decidió poner como imagen principal de su marca a un conejo, que seis décadas después se ha convertido en el icono no sólo de un imperio, sino en el símbolo aspiracional al que millones de hombres y mujeres desean acceder.

Sin pensarlo demasiado Hefner cambió el nombre de su revista -que como él ha mencionado en más de una ocasión, no sólo se trataba de ver a chicas desnudas, pues deseaba que en ella escribieran reconocidos columnistas-, por el de un conejo, considerado el playboy del reino animal por la manera en la que se reproduce.

A Hefner también le pareció divertido y sexy poner a este animal como representante de su marca. Y como detalle, le puso un moño de esmoquin que le daría un aire de sofisticación.

Quién mejor para engalanar la primera edición de esta revista que se adelantó a la libración sexual ocurrida en la década de los 60, que el símbolo sexual por excelencia: Marylin Monroe.

En la revista se usó una foto de Monroe para la portada y también una emblemática del desnudo de la actriz que era parte de un calendario que jamás se publicó.

Hefner, quien creció en el seno de una familia conservadora, ha señalado que fue su educación familiar la que lo orilló a crear esta revista por la que han desfilado infinidad de personalidades del mundo del espectáculo, los deportes y la música, que marcó la pauta para que otras publicaciones como Penthouse, Hustler y hasta las mexicanas H Xtremo y Open existan.

Cómo olvidar desnudos que escandalizaron, como los de Farra Fawcett, Kim Basinger, Drew Barrimore, Pamela Anderson -que ostenta el título de la personalidad que más ha posado para la lente del conejo con más de 10 veces- y hasta la matriarca de la familia Simpson, Marge.

En el siglo pasado, desnudarse sólo era bien visto cuando se hacía en algún filme de arte, pero Playboy demostró que todo está en las manos de los fotógrafos y las celebridades mismas.

La revista también sirvió para que incipientes modelos se convirtieran en reconocidas personalidades y crearan su emporio a partir de ser una conejita y vivir en la Mansión, tal es el caso de Jenna Jameson y Anna Nicole Smith.