Por: Fabiola Vázquez

Una historia de suspenso es lo que nos propone la editorial Océano con “Londres después de medianoche” de Augusto Cruz García-Mora, donde a lo largo de 316 páginas podremos leer y conocer más sobre los vampiros, de hecho esta obra es inspirada en la película muda del mismo nombre de 1927. 

El libro es una interesante propuesta donde conoceremos a McKenzie, protagonista y narrador de la historia, es un notable detective retirado del FBI, trabajó como secretario de J. Edgar Hoover;  recientemente fue convocado por el gran coleccionista de ciencia ficción Forrest J. Ackerman, quien lo contrata para buscar “Londres después de medianoche” una de las películas más buscadas en la historia del cine.

Alrededor de esta cinta hay diferentes mitos, se sabe que la última copia desapareció en los años veinte, se dice que la cinta trajo la desgracia a sus actores, ya que en ellas actuaban vampiros reales, que los cines donde se exhibió se incendiaron y que aquellos que la buscaban desaparecieron.

Por ello, McKenzie se interesó por la búsqueda de la cinta, algo así como si fuera su santo grial, aunque también tenía razones  personales para encontrarla, ya que la dichosa película le causó una gran impresión  al verla cuando era niño. La ha buscado buena parte de su vida, pero el tiempo se le acaba ya que padece Alzheimer.

McKenzie emprende la búsqueda, da un recorrido a través de la historia del cine, brinca del corazón de Hollywood a algunas ciudades más conflictivas de México, de Falfurrias, Texas a Tampico, pasando por otros sitios igual de improbables. En su trayecto, el detective se topa con los sobrevivientes de dos mundos: uno que lanzaba los desechos del cine a la basura y otro que busca poseer un pedazo de historia a cualquier precio.

Pero McKenzie no es el único interesado en la cinta, algo que es obvio por la historia que contiene y el paso de los años, existe un grupo fantasma de exquisitos cinéfilos, otro coleccionista, mujeres que saben más de lo que dicen, un elusivo y reservado ultramillonario mexicano (que responde al anodino nombre de Señor Martínez) y un reguero de muerte y desgracia marcando el camino hacia “Londres después de medianoche”.

Entonces, la cinta se convierte en un símbolo para todos los que la han buscado, dejando de ser un objeto para convertirse en una mítica historia ideal para escribir sobre este aspecto, tal como lo hizo Augusto Cruz García-Mora en este libro, logrando una historia de pérdida, obsesiones y redención.

“Londres después de medianoche” es la historia que mezcla a la perfección ficción con elementos reales, es lo que hace que nos enganchemos con la trama y no soltemos el libro hasta el final, por cierto, el desenlace es muy acertado. 

“Augusto Cruz García-Mora recreó la historia de una joya perdida con el riguroso olfato de un investigador de homicidios. Una novela tan inquietante y reveladora como sorprender a Bela Lugosi en el momento de quitarse el maquillaje” exclama Juan Villoro.

El autor Augusto Cruz García-Mora nació en Tampico en 1971. Ha cursado talleres de guionismo cinematográfico en México y en la UCLA, así como el Masterclass en Dirección del Sindicato de Directores de México. Es colaborador de las publicaciones Etiqueta Negra y La Nave, ha obtenido premios o becas por parte del CIGCITE, del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes y del Centro de las Artes de Oaxaca. Desde hace unos años abrió una panadería en su ciudad natal, donde entre una generación y otra de panes exquisitos, escribe novelas de aventuras con un innegable sabor literario. Londres después de medianoche es su primera novela y actualmente se traduce al francés.