Fernando Díaz de los Ángeles

“Esta padrísimo tu discurso de que todo está de la patada, pero ¿Qué estás haciendo? o ¿Qué estás proponiendo para mejorar el sistema político?” con estas palabras Pablo Sánchez Servitje replico a Antonio Attolini ex integrante del movimiento “Yo soy 132”, toda vez que este último,  solo se centraba en criticar pero no en proponer, esto sucedió   el pasado domingo durante un programa televisivo de análisis político, el cual tiene la  peculiaridad, que sus participantes son jóvenes. De estas líneas me condujo hacer algunas reflexiones respecto a esta generación de jóvenes –en la cual me incluyo- respecto a la participación política y a su relación con los partidos políticos.

Que peligroso es que la juventud se estanque en la crítica, pero más peligroso es que caiga en la demagogia, es cierto que los partidos políticos se alejan de las expectativas de los jóvenes, sin embargo la participación política no se focaliza en ellos, hay diversos mecanismos para hacerlo, pero en Tlaxcala la presencia de jóvenes en actividades políticas parece un tema complejo, diferentes pueden ser las hipótesis para encontrar una explicación lógica. Si los jóvenes nos focalizamos en la crítica,  se mantendrá el status quo, respecto a los temas que nos interesan y que  se relacionan con la política o la esfera pública como pueden  ser: oportunidades de desarrollo profesional, o una mejora en el sistema educativo, ambas dependen de las decisiones que tomen los que ostentan el poder público. Por otra parte podemos caer en la engañosa comodidad discursiva de mejorar las cosas, pero sin ninguna acción para generarlo,  toda retorica es  vana sino va acompañada de la acción.

Por otra parte es menester preguntarse ¿Hacia dónde se dirigen los jóvenes que participan en política? al menos uno de los movimientos juveniles  más sobresalientes como fue el “Yo soy 132”, y que tuvo presencia en el Estado, desde hace meses no realiza ninguna  actividad, por otra parte algunos  partidos políticos tienen en sus huestes agrupaciones juveniles, por ejemplo  el PRI cuenta con  Frente Juvenil Revolucionario,  el PAN con Acción Juvenil, PANAL con Alianza Joven, solo por mencionar a los más conocidos de Tlaxcala, no obstante todos estos movimientos le dan realce a los partidos políticos a través de sus propias actividades, pero hay muy pocos de sus representantes o nulos, que tienen alguna responsabilidad sería, dentro de ellos (partidos políticos), o en la función pública, la apertura de los partidos hacia el sector juvenil parece inverosímil, pero sería interesante que ante la baja credibilidad de estos, otorgaran la oportunidad a sus jóvenes militantes de aspirar algún cargo de elección popular, tal vez la frescura de ideas y de rostros nuevos e incuestionables podrían generar un atractivo para los electores, e iniciar con la renovación de los cuadros políticos, que buena falta hace.

Por otra parte sería atrayente, que durante el proceso electoral, se organizaran debates y mesas de discusión, entre los representantes juveniles de los partidos políticos, así como de asociaciones juveniles  de índole social, con el fin de buscar incentivar la participación juvenil en la vida política del Estado.

¿Quién dice yo le entro?