Hoy en día el PRD vive una de sus peores crisis de sus casi 28 años, fundamentalmente por la convergencia contradictoria del hacer y el no hacer al mismo tiempo. El apoyo expresado por el senador Miguel Barbosa, declaración que pudo quedarse en ello, una simple declaración , abrió la caja de Pandora. Quienes ven en el senador un actor político alejado del partido y a quien quieren cobrarle distintas facturas (razonables o no) vieron la posibilidad de arrebatarle la coordinación de la fracción parlamentaria en el senado. En una reunión del CEN se aplican (seguramente de manera ilegal) sanciones contra el senador, más de quince días después el PRD es analizado, desde diversa ópticas , como un partido en crisis. La elección del candidato a gobernador en el Estado de México y la revelación de que la presidente Alejandra Barrales cuenta en su haber un departamento de 1 millón de dólares en Miami. Se sumaban para hacer crecer la bola de nieve que, en avalancha, acentúa la crisis en comento. Por otro lado, el de no hacer, el partido se encuentra pasmado, sin actividades institucionales que dirijan la vida partidaria. Hay un consejo nacional convocado y que hasta hoy no ha logrado realizarse, las reuniones del CEN son cosa de suerte. El reflejo de la vida partidaria nacional se patentiza en la inmovilidad del PRD en los estado y peor en los municipios. Cómo hacer partido, sin vida institucional. Sin dirección. Hoy el PRD, parafraseando a José Revueltas, es un partido sin cabeza. A MORENA se le acusa de ser el partido donde se hace lo que piensa un solo hombre, en el PRD ojalá y hubiera alguien, uno o una sola, que dirigiera. O peor a un, el PRD es un alebrije de tantas cabezas según tantas corrientes tenga el partido. Un problema, cada corriente mira y jala el cuerpo hacia distintos puntos cardenales, todas al mismo tiempo y con disímiles intensidades. Cuál es la línea política del PRD, quién la promueve en todas sus letras, en que instancia partidaria se discute y se fortalece? Cómo, de manera institucional, se da a conocer a toda la militancia en particular, y a la sociedad en general. Qué instancia partidaria se encarga de que los gobiernos emanados de nuestro partido cumplan con la línea política el programa y los principios establecidos en nuestros documentos básicos. Hoy a los que hacemos críticas hacia el partido y las exponemos abiertamente nos llaman sepultureros. Algunos rencorosos y muy elementales compañeros, nos exigen que "Si no nos gusta nos vayamos" y otros tantos, minimizan nuestras posiciones acusándonos de guerrilleros de redes sociales. Y así podrán haber muchas acusaciones contra quienes señalamos errores y omisiones. Pero, eso resuelve el problema. No. El PRD debe abrir las puertas de sus órganos de dirección para que se reúnan los integrantes de todos los CE, sus integrantes deben tratar la revisión de la vida partidaria, hacer análisis de coyuntura y discutir el futuro del partido en el 2018. Urge se convoque a un consejo nacional, no solo para convocar a las elecciones internas, sino para discutir ampliamente que partido tenemos y que partido queremos. Hacia donde vamos y como queremos ir. En tanto no se revitalice la vida institucional, el PRD seguirá en una crisis por hacer y por no hacer al mismo tiempo. En tanto sigamos sin cabeza o como un dragón extraviado por tantas cabezas que no se miran, la militancia mirara hacia mejores horizontes, horizontes que, tal vez algunos tengan razón, solo sea un espejismo.