José Isabel Juárez Torres

12 de junio, Día mundial contra el trabajo infantil

El número global de niños en situación de trabajo infantil es de  168 millones. De los cuales más de la mitad, es decir 85 millones efectúan trabajos peligrosos. La persistencia del trabajo infantil tiene sus raíces  en la pobreza, la falta de trabajo decente para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad del estado para asegurar la asistencia de los niños a la escuela hasta la edad mínima legal de admisión al empleo.

El mapa de la explotación infantil en México como en el mundo coincide con el mapa donde se asienta los mayores índices de pobreza y desigualdad.

Este año, el Día Internacional contra el trabajo infantil centrara su atención particularmente en la importancia de una educación de calidad como un factor clave en la lucha contra el trabajo infantil.

En el día mundial contra el trabajo infantil de este año se hace un llamado para:

a).- Una educación de calidad, libre y gratuita para todos los niños por lo menos hasta la edad mínima de admisión del empleo y emprender acciones para llegar a aquellos niños actualmente en situación de trabajo infantil.

b).-Nuevos esfuerzos para asegurar que las políticas nacionales sobre trabajo infantil y educación sean coherentes y eficaces.

c).- Políticas que garanticen  el acceso a una educación de calidad en inversiones en personal docente.

Las Naciones Unidas, en sus objetivos para el Desarrollo del Milenio, fijaron como meta para el 2015 que todos los niños y las niñas puedan completar un ciclo de educación primaria. Sabemos ahora que la meta no se podrá alcanzar. Según datos de la UNESCO sobra matricula escolar, 58 millones de niños en edad de escolarización primaria y 63 millones de adolescentes  en edad de escolarización secundaria están sin escolarizar. Muchos  de los que si están no asisten  en forma  regular.

Si el problema del trabajo infantil es ignorado o no se aplica adecuadamente la ley que lo prohíbe, los niños que deberían estar en la escuela seguirán trabajando. Para poder progresar se requiere una  acción a nivel nacional y local para identificar y llegar a los niños en situación de trabajo infantil.

La ratificación de nuestro país ante la Organización Internacional del Trabajo del Convenio 138 mediante el cual se pasa de la edad de 14 a 15 años la edad permitida para laborar, no modifica la cruel realidad de los menores mexicanos que laboran en diferentes actividades, llámense actividades agrícolas en los campos de Sinaloa, Sonora,  Jalisco,Guanjuato, Chihuahua.  U otras actividades como en los centros comerciales como los mal llamados cerrillos,   como limpiaparabrisas o vendedores ambulantes en los cruceros, los  infantes que se  ven involucrados en alguna cadena de robos, atracos, prostitución infantil o narcotráfico.

En nuestro país laboran al menos cinco millones de niños, en situación de trabajo infantil.

Además si se limita su desarrollo físico  y el derecho al juego,  y si se permite el trabajo infantil, resulta por demás una acción discriminatoria, por parte de los política publicas del los gobiernos nacionales, estatales y municipales, así lo han sostenido los expertos de las universidades públicas.

Sin duda que es aplaudible  la aprobación  que  debería de ser unánime pero que fue por mayoría de votos que los diputados de la LXI Legislatura Local de Tlaxcala que el pasado jueves  realizo de la Ley de los  Niñas , Niños y Adolescentes con lo que se establecen esquemas de defensa y protección para este importante sector de la sociedad. Este nuevo ordenamiento sustituye a la Ley para la protección de los derechos de las niñas y niños del estado de Tlaxcala que se  aprobó en el año 2004, en la administración del gobernador  Héctor I. Ortiz Ortiz.

Deberán pasar 180 días, es decir, en el mes de  enero del 2016, para que el  Gobernador del estado Mariano González Zarur, en  su calidad de Presidente del sistema estatal de Protección Integral de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, elabore un  Programa  Estatal para las niñas, niños y adolescentes. También deberá  ser acompañado este programa con recursos económicos, para que tenga viabilidad operativa la ley y se haga efectiva y aplicable  dicha ley.

Los adolescentes, niñas y niños de las comunidades rurales esperaran ser beneficiados por esta ley.