José Isabel Juárez Torres

La verde no cumplió

Este es el  encabezado en el periódico la jornada del día domingo 19 de junio. Y se refiere al resultado amargo de la derrota de la selección mexicana B del  torneo de la copa  América, en un partido ante la selección de Ecuador, partido que  demostró que nuestros seleccionados no pudieron concretar nuestra ilusiones de ganar. Se regresa  a casa siendo el primer  equipo eliminado.

Se antoja la ilusión de que el Piojo Herrera hubiera mandado un mensaje a los seleccionados del esquipo contrario y decirles “la verde si cumple”. Y tal vez, si cumplió si el compromiso fue, perder. Qué bueno  que el Piojo, reconoce parte de la culpa en estas derrotas.

Son muchos factores los que pueden influir en el resultado,  el director técnico, los  jugadores en la cancha, los cuestionados arbitrajes,  la subestimación del equipo contrario, etcétera; pero sin duda es necesario reflexionar en dos componentes básicos del equipo, los seleccionados y el director técnico.

Rescate del libro de Ferrán Soriano titulado “La  Pelota no entra por Azar”, los siguientes conceptos  textuales de su pagina 197 que reproduzco íntegramente:   “La formación y el entrenamiento son muy importantes en cualquier organización, y todavía más en el futbol. Porque este es un deporte de equipo extremadamente complejo, en el que  la interacción entre  los 11 hombres que juegan es la clave del éxito: Los grandes equipos tendrán siempre jugadores de  gran talento técnico y las diferencias se establecerán en función de cómo estos jugadores se motivan, se preparan y se coordinan. Los entrenamientos dan conocimientos y automatismos tangibles para la coordinación en el terreno de juego, pero también deben construir un espíritu colectivo que haga que el grupo realice todo el esfuerzo necesario para conseguir  la  victoria: no es un tópico el que, a menudo, la actitud y la voluntad de ganar son las que hacen que la victoria caiga de uno u otro lado. Y como también es cierto el tópico de que “Se juega como se entrena”, no será posible tener un equipo campeón sin entrenar mucho y bien.”

 Pensando cómo nos aconseja Ferran Soriano, nuestros seleccionados no nos volverán a dar satisfacciones  de triunfo, si el entrenador no conecta valores y espíritu de triunfo a los jugadores, si los  árbitros  no dejan de ser  personas de las cuales  se desconfié cotidianamente, salvo honrosas excepciones, y si los seleccionados  no  asumen su papel de que representan a un país de más de 120 millones de personas, y que  en tal distinción deberían  de dejar todo su esfuerzo, talento, coraje, amor, sin personalismos y con  espíritu patriota y nacionalista en cada partido, para lo cual deberán entrenar más horas, mas días, con mas  amor al deporte más popular del mundo, el futbol, para que las selecciones mexicanas si cumplan, y no les pase como la verde, que no cumplió.