José Isabel Juárez

Teología de la liberación

Bartolomé de las Casas y Camilo Torres

 En estas fechas tan importantes en que esta por celebrarse la Semana Santa, en la Iglesia Católica, me permito reflexionar sobre una de las corrientes ideológicas al interior de ella, la teología de la liberación, la opción por lo pobres y dos de sus precursores,  los sacerdotes  Bartolomé de las Casas y Camilo Torres.

Desde la aparición en el nuevo mundo, la Iglesia Católica, que formo parte del proyecto global de conquista y colonización de los pueblos nativos  por parte de España y Portugal, además de la imposición de la autoridad colonial, en donde España trajo un tipo especial de catolicismo, un tanto autoritario, producto del tiempo histórico que vivía, hubo  personajes que se opusieron a la violenta forma de  la conquista material, militar y espiritual que ejercieron los conquistadores  en las tierras conquistadas.

Algunos de los  primeros misioneros, protestaron contra la crueldad de la conquista, el más conocido es Bartolomé de las Casas, quien llego a la Española en 1502.Se hizo sacerdote dominico en 1512. Aunque el mismo había poseído esclavos indios, experimento una conversión al leer el libro de Sirac (eclesiástico), que incluye este versículo. “Mata a su próximo quien le arrebata su sustento….”. De ahí  en adelante  se dedico a luchar por los indígenas.

 El 25 de enero de 1959  se convoca a  realizar el concilio Vaticano II por el Papa  Juan XXIII, y concluye en 1965. Participaron más 2450 obispos. En este concilio, la iglesia católica acepta su condición de “peregrina” que camina al lado del resto de la humanidad.  El concilio llevo a los católicos latinoamericanos a adoptar una mirada mucho mas critica hacia su propia iglesia y hacia la sociedad.

Camilo Torres, nacido en el seno de una familia de la clase alta de Bogotá, estudio  teología y sociología en Bélgica durante los años cincuenta, y después volvió a su país para trabajar como sociólogo y capellán universitario. A principios de los años sesenta se dedico a la investigación en Colombia, realizando estudios sobre temas de urbanización, estándares de vida, reforma agraria, violencia política, educación, democracias y la práctica de la sociología propiamente dicha.

Poco a poco, fue adentrándose en la vida real de la sociedad y empezó cursos de adiestramiento con campesinos colombianos. Dadas sus conclusiones de que la política convencional con sus partidos controlados no aportarían un cambio significativo, propuso la formación de un Frente Unido de amplias base que aglutinara a los campesinos, trabajadores, habitantes de las barriadas, profesionales y otros para presionar por un cambio necesario y fundamental.

Camilo Torres hablo abiertamente de la necesidad de una revolución a la que definió como un “cambio fundamental en las estructuras económicas, sociales y políticas”. Quitar el poder a los privilegiados y dárselo a los pobres, esa era la esencia de la revolución que proponía

En mayo de 1965 el programa del Frente Unido, basado en gran parte del proyecto de  Camilo Torres se hizo público. Presionado por  las autoridades del clero de Bogotá, Camilo Torres acepto la laicización, aunque continuo considerando lo que hacía como una consecuencia y compromiso de su vocación sacerdotal

El gobierno  y el ejército  colombianos ya habían descubierto la relación que el padre Camilo Torres había establecido con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuando él recibió la orden de abandonar el sacerdocio y se unió a la guerrilla. Su corta carrera de lucha termino el 15 de febrero de 1966 cuando fue muerto en combate. Lo que sacudió y aun sacude  las conciencias de muchos cristianos fue la voluntad de Camilo Torres para llevar sus convicciones hasta  sus últimas consecuencias.

La Teología de la Liberación es una  interpretación de la fe cristiana a través de la experiencia de los pobres. Al mismo tiempo es un intento por ayudar a los pobres a interpretar su propia fe de una forma nueva.

“La gente   no  es pobre porque  sí; su pobreza es con mucho el resultado de la forma como está organizada la sociedad y como se reparte la riqueza.  Por lo tanto, la teología de la liberación es una crítica de las estructuras sociales que permiten algunos ciudadanos latinoamericanos  volar a Miami  a Londres, o a Suiza para ir de compras, a vacacionar o a guardar su dinero, mientras la mayoría de sus conciudadanos no tiene asegurada el agua potable, ni el pago de la energía eléctrica, ni los medios elementales de subsistencia humana, ni para huevos como en nuestro país, nuestro México.”

 Podríamos decir que la teología de la liberación es:

1.- Una interpretación de la  fe cristiana a través del sufrimiento, la lucha y la esperanza de los pobres.

2.- Una crítica de la sociedad y de las ideologías que la sustentan.

3.- Una crítica de la actividad de la Iglesia y de los cristianos desde el punto de vista de los pobre.

La teología de la Liberación es también la manifestación de un movimiento a favor de la emancipación  humana.