Desnuda Alejandro Fernández su alma en Jardines de México

La cálida noche de Morelos aumentó aún más su temperatura con la presencia de Alejandro Fernández, quién hoy se presentó en los Jardines de México, donde hizo una invitación muy atrevida a sus 12 mil seguidores reunidos, según organizadores: “Ahora que entramos en calorcito, vamos a desnudarnos”, aunque pronto aclaró, “pero del alma y corazón”.

Con barba crecida, vestido al inicio del recital con traje y camisa negros,  Fernández hizo gala, como antes, de su porte varonil. Ése con el cual se convirtió en el hijo favorito de la música ranchera y se alzó también como uno de los más escuchados en el género de la balada de México.

Desde el primer tema “Cóncavo y convexo”, con cierto retraso a las 21:30 horas por los problemas en la carretera aledaña al parque temático, El Porrillo conquistó. Los mismo animando a sus seguidores a hacer las veces de coro: “Seguimos cantando con alegría en el corazón” o al recordar a grandes como  Joan Sebastian, a través del tema “Estuve”.

En la zona VIP el público, sentado en sillones tipo lounge blancos cantaba, pero sin levantarse. En la zona preferente algunos bailaban, pero era un poco más atrás donde los gritos, rechiflas y vítores llegaban con mayor intensidad, mientas sonaban “Hoy tengo ganas de ti”, “Se me va la voz” o “Te amaré”, en honor de Miguel Bosé.

La velada siguió avanzando, casi sin cambios a lo visto en otras presentaciones de este tour, como las del Auditorio Nacional. Así llegó un momento muy esperado, la entrada del mariachi, lo cual provocó euforia y la oportunidad de Alejandro para enviar un mensaje a quienes intentan desunir naciones.

“Hoy México y Latinoamérica necesitan de todos ustedes, sus valores y unión para dejarle a las nuevas generaciones libertad, fuerza y una vida digna. Mientras hay personas que hablan de construir muros. Nosotros con nuestra música vamos a seguir rompiendo fronteras (...) Seguiré poniendo el nombre de México y su música muy alto”, expresó.

Ver al menor de la dinastía Fernández enfundado en traje de charro negro, línea de gis y botonadura de oro fue otro de los momentos álgidos de la velada. Las voces de todos se hicieron una con la del intérprete, cuando alzó la voz con “Mátalas”, la cual modificó para cantar: “Que no hay una mujer en Cuernavaca, que pueda resistirse a estos detalles”.

“Qué lástima”, “Qué seas muy feliz”, “Abrázame", "Es la mujer" y “No”, en tributo a Armando Manzanero también se escucharon.

“Quiero agradecerle a Dios por esta espectacular noche con todos ustedes y por permitirme hacer lo que más me gusta: estar arriba en el escenario cantado, gracias a todos mis confidentes, porque sin ustedes no sería posible”, comentó Alejandro.

“Nube viajera”, “Tantita pena” y “Como quien pierde una estrella” pusieron el ánimo a tope y un coro monumental acompañó a El Potrillo. La luz se extinguió, pero ante la insistencia, Alejandro regresó.

“Hace algunas semanas recibimos una terrible noticia, que no sólo me conmocionó a mí, sino a México, a Iberoamérica. Perdimos a uno de los mejores artistas que ha tenido este país. No tengo palabras para describir la admiración que le tengo, pero si lo puedo decir a través de su música. Vamos a cantar juntos estas canciones”, mencionó.

Como un recuerdo a la larga trayectoria de El Divo de Juárez, Fernández entonó “Ya lo sé que tú te vas”, “La diferencia” y “Te sigo amando”, famosas en la voz de Juan Gabriel. Entonces Alejandro cambió la jugada. En otros recitales este era el punto final. En Jardines de México se dio permiso de seguir.

“Aunque no quieran voy a cantar la mejor herencia que me ha dejado mi padre, que es lo musical”, aseguró para regalar, en reconocimiento a la labor musical de Vicente Fernández, “Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas” y “Me voy a quitar de en medio”.

Hizo un alto para hablar acerca de otro grande, Joan Sebastian: “Vivió mucho tiempo por acá. Estuve en su casa y grabé uno de mis disco ahí. Era una gran persona, muy divertido. Vamos a brindarle un fuerte aplauso hasta donde esté”, pidió para dar paso a “Olvidemos el pasado”.

“Estos celos”, “Que te ha dado esa mujer”, “Acá entre nos”, “De qué manera te olvido” y el reprise de “Como quien pierde a una estrella” pusieron el punto final, a las 00:04 horas.