Tres preguntas sencillas para un diputado

Dice el diputado Silvestre que la ley no impide que familiares del gobierno estatal puedan participar para la designación de magistrados del poder judicial.

Estimado y aún legislador con fuero constitucional, antes de que termine el año y que cobre y se apruebe usted mismo el jugoso bono con cargo al dinero de los tlaxcaltecas, junto con sus demás cómplices, sería bueno que pueda contestar tan sólo 3 preguntas de primaria.

1.- Si usted designa como magistrado de la Sala electoral al hermano de Hugo René Temoltzin, está de acuerdo conmigo que ¿sería el propio hermano el que revisaría las resoluciones de Hugo?

2.- Respóndale a la sociedad, si es que recuerda una de tantas leyes que usted mismo reformó y que impide a cualquier juzgador conocer asuntos en los que medie interés familiar, entre otros y que éste supuesto obligaría al magistrado hermano a tenerse que excusarse de todos los asuntos que tenga que conocer del hermano Hugo.

¿Qué no le facilitaría las cosas a sus enemigos para quienes han dedicado tantos intentos fallidos para fastidiarlos desde esa área?

3.- ¿No sería contradictorio, con esa designación, aquel discurso dado por su jefe sobre que no privaría ningún interés particular o de grupo, en el ejercicio de la administración pública?

Digo si decide usted no contestar, como siempre lo ha hecho, al menos se le sugiere que vaya quitando esa risa desanimada y vacía que ya nos tuvimos que chutar sin decirle nada, por estos tres largos y estancados años.