* Bernardino Vazquez Mazatzi
¿Maestros o delincuentes?
Estoy plenamente convencido de que la violencia no es aceptable venga de donde venga, y que no existe argumento o pretexto que la justifique. La violencia entonces, no es sinónimo de poder, sino, en todo caso, sí lo es de primitivismo, ignorancia y estupidez.
En el México de ahora, el sector magisterial es el que ha dado mayores muestras de violencia absurda y cerrazón obstinada con el pretexto de luchar por sus derechos. Habrá que dejar bien claro que quienes causan daños, lesiones y pérdidas son delincuentes, no maestros. Son empleados en las escuelas, pero no trabajadores de la educación ya que este último término se cancela con el actuar de los vándalos a quienes los padres les confiamos a los hijos.
La ley dice que nadie puede exigir ningún derecho por medio de la violencia. Pero en este México nuestro de los días recientes la ley es letra muerta y la impunidad es la contante. Guerrero, Oaxaca, Michoacán, la UNAM y ahora Tlaxcala con las agresiones del MBMT a los periodistas, con claro ejemplo de cómo la ley, a la que se invoca con cualquier pretexto, de nada sirve y de que quienes debieran dar clases de EDUCACION, en realidad carecen completamente de ella.
Los maestros que tienen secuestrada a la enseñanza en las aulas, los que agreden a la niñez por negarle las clases y causan destrozos y lesiones a los periodistas y a la sociedad, no tienen ningún argumento para explicar su proceder primitivo.
Quien lesiona a la sociedad y a los periodistas, escudado en el anonimato que le da una marcha presuntamente de lucha es un cobarde, nada más; que los líderes de los 40 “maestros” que en Tlaxcala pertenecen al MBMT no pretendan buscar otro calificativo para explicar o justificar el grado de estupidez que alcanzan quienes, trabando en el sector, carecen totalmente de EDUCACION.
Lástima por las generaciones a las que les enseñan cómo es que se debe dirimir una diferencia o cómo se debe actuar en grupo para alcanzar la impunidad: a golpes, con el rostro oculto no por vergüenza de la que se carece sino para mayor indignidad. Los adultos, por si acaso no lo saben los “mentores”, somos su ejemplo, ellos se ven reflejados en nosotros, ellos siguen nuestros pasos ¿esta forma de agresión es la clase de hoy?.
Lo que ustedes hacen en las aulas, cuando no marchan, es impartir el conocimiento, dar clases, instrucción a los alumnos, pero por lo que se ve, ninguna forma de EDUCACION. O ¿acaso se demuestran los valores, la educación, el respeto, el ejemplo, agrediendo a los periodistas? ¿Acaso no conocen el DIALOGO, la civilidad, LA TOLERANCIA, la opción y la EDUCACION para la solución de los problemas?
En un conflicto, el primero en hacer uso de la violencia es el primero en reconocer su incapacidad para dialogar ¿por qué ese primero tiene que ser el maestro?.
La violencia, insisto, no es aceptable en ningún momento y no tiene palabras para tratar de explicarla. De ahí que ni siquiera el gobierno de cualquier nivel tiene el derecho de ejercerla en contra de las minorías o de su pueblo por el que ha llegado a donde se encuentra únicamente para SERVIR.
Los maestros que golpearon a periodistas indefensos este uno de mayo en Tlaxcala no tienen justificación ni educación. Sus actos los definen y dibujan sin asomo de error: son vándalos, son entes carentes de EDUCACION y de respeto a sus semejantes. Son sujetos supuestamente luchadores de derechos pero violan los de otros.
Si alguien tiene que embozarse para exigir un derecho, si alguien tiene que ocultarse entre una multitud irracional para ganar impunidad y si se tiene que golpear para demostrar una supuesta superioridad no puede tener legitimidad en sus demandas y estas no deben ser honestas. Quienes agredieron a los comunicadores tlaxcaltecas degradaron su oficio y sus actos son la vergüenza de la gente civilizada.
El poder, maestros, no se encuentra en el que se oculta para golpear, el poder no está en quienes tienen garantizada la impunidad, ni en quien pulsa un arma ni en quien utiliza los puños, sino en quien utiliza el cerebro y las palabras y estas, son utilizadas por los periodistas. Ojalá lo lleguen a aprender algún día.
* Escritor y Periodista