Juan Ramón Nava
Posiciones encontradas
Mucho se ha hablado, se ha escrito y se ha dicho en torno a las reformas hacendaria y energética que hace menos de un mes planteó y presentó el Presidente Enrique Peña Nieto, uno de los principales detractores de esta iniciativa ha sido el PRD que, basado en los principios rectores de la expropiación petrolera, ha defendido a capa y espada su postura en este tema.
Del otro lado, el PRI, en su papel de partido gobernante, también asumió su postura defensora, y en lo que pareciera un juego de vencidas, ha revirado todo lo que el PRD le ha lanzado a la propuesta presidencial, sin duda, ambos institutos adoptaron su rol, de distintas formas, pero defendiendo siempre sus puntos de vista, hasta ahí, todo muy bien, pero en este tema, aún hay mucha tela de donde cortar.
Este domingo, de la mano de Alianza Cívica, el Partido de la Revolución Democrática celebró su tan pregonada consulta ciudadana, al menos aquí en Tlaxcala, los organizadores tenían un estimado de más de 20 mil participantes, y con todo respeto que merece este ejercicio, difícilmente creo que alcancen esa meta, y no por falta de capacidad de quienes idearon esta acción, sino por el verdadero desconocimiento que la propia sociedad tiene referente al contenido de las reformas planteadas.
Creo, desde mi muy particular punto de vista que, en su afán protagónico, tanto el PRD como el Partido Revolucionario Institucional, cometieron un error en esto de sus dimes y diretes: no informar, no precisar, no abundar, no explicar, etcétera, del verdadero contenido de ambas reformas, no lo hicieron, y si hubo un intento, éste fue demasiado tibio.
El PRD, apoyándose en la figura de su principal ícono nacional, Cuauhtémoc Cárdenas, mantuvo un discurso inamovible de no a la privatización de Petróleos Mexicanos (PEMEX), en diferentes tonos y de diversas formas, los perredistas trataron de arraigar esta idea entre los mexicanos. Una actitud muy nacionalista.
Por su parte, el PRI hizo lo mismo, pero sólo que a la inversa, denostó invariable y sistemáticamente todo discurso amarillo en torno al tema energético, principalmente, e hizo uso de todos los medios que tuvo a su alcance para afirmar que el Gobierno de la República no intenta privatizar, sólo modernizar PEMEX.

Con esas posturas, ambas fuerzas políticas buscaron la opinión de los mexicanos, sólo que para someter al escrutinio público se requiere de abundar en el tema del que se trate, y aquí no ocurrió eso, siempre se habló de pérdidas millonarias, por parte de los perredistas, mientras que el PRI enlistó demasiadas bondades en las reformas sugeridas por el Jefe del Ejecutivo Federal.
Lo cierto es que una gran parte de los mexicanos, esos mismos a los que hoy apelan PRI Y PRD, ignoran el verdadero fondo de este asunto, para el sufrido pueblo de México, sobre todo el de escasos recursos, las reformas hacendarias y energética ya pasaron a un segundo plano, en su economía familiar existen otras prioridades.
Hoy, un tanque de gas doméstico cuesta 250 pesos, cada 30 días el precio de la gasolina se incrementa, y los productos derivados del petróleo también registran aumentos que lesionan y ponen en jaque a las cabezas de cada familia mexicana. En verdad y ante esos embates inflacionarios, al mexicano común y corriente realmente le importará voltear a ver cómo se desgarran las vestiduras priistas y perredistas por el funcionamiento de la paraestatal PEMEX.
Evidentemente, y eso no se sabe gracias al PRD o al PRI, al interior de PEMEX hay algo que no funciona como debería de funcionar, la corrupción es más que evidente, cesión irregular de contratos millonarios, tráfico de influencias, líderes petroleros corruptos, malversación de fondos públicos y un sistema operario totalmente obsoleto, algo risible si se toma en consideración que México ocupa la quinta posición en cuanto a explotación de mantos petroleros se refiere.
Países como Brasil y Colombia reformaron sus leyes en materia energética, y en apariencia les ha ido bien, su infraestructura continúa en poder de esos gobiernos y no pasó a manos de capitales extranjeros, valdría la pena saber si las autoridades mexicanas tomaron nota de ello o simplemente se trata de modernizar en PEMEX la práctica de actitudes deleznables para la economía de México, pero particularmente de los mexicanos.

SIN CORRECCIONES...Llamó la atención la fotografía, que su equipo de prensa envió, de la Senadora neo perredista Lorena Cuéllar Cisneros, en la marcha organizada por el PRD ex profeso por la reforma energética, y en donde aparece muy cerca de Cuauhtémoc Cárdenas y al lado de la combativa Dolores Padierna, y me salta una pregunta, con sus trajes de marca tipo sastre, sus joyas de oro y costosas fragancias, en verdad la política tlaxcalteca se creerá su papel de redentora de las causas pobres...al interior de su ahora nuevo partido hay voces que comparten esta misma óptica, las cosas caen por su propio peso, si no, al tiempo, como dicen los que saben...