El gobierno de Tlaxcala no resuelve, pero si reprime a sus estudiantes

                                                                                            Carlos Noé Sánchez Rodríguez

               La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez, conocida como FNERRR, es una organización nacional de estudiantes de secundaria, bachillerato y nivel superior, que agrupa a más de 30,000 estudiantes de todo el país, sus objetivos son el mejoramiento de la educación en cantidad y calidad, ya que en México, como lo demuestran las estadísticas oficiales, hay un porcentaje muy alto de deserción por motivos muy conocidos como los de tipo económico o porque no hay escuelas que cubran la demanda, como lo demuestra las cifras que dan la UNESCO y la CEPAL; en lo que respecta a la calidad, también la educación es muy deficiente, de acuerdo a la OCDE, ha venido documentando la situación de nuestra educación como una de las peores del mundo, análisis que se ha hecho a través de las evaluaciones que se hace cada año, donde hemos ocupado casi siempre los últimos lugares en comparación con otros países de mayor igual o menor desarrollo; esta situación es una realidad evidente y que mucha gente lo reconoce, desde funcionarios de alto nivel hasta candidatos para gobernador, pero nadie hace nada por combatirla.

            La recién aprobada Reforma Educativa, hasta ahora sólo ha resultado ser una reforma laboral, no aceptada por los maestros, aunque a regañadientes se someten, pero no ha mejorado un céntimo la situación educativa, los directivos se han burocratizado, y en el fondo esta reforma solo busca mantener las cosas como están en los programas, cursos, seminarios, talleres etc., que no mejoran nada el nivel de conciencia  y por ello casi no se avanza en la creación de mentes críticas que vengan a resolver las grandes problemas nacionales.

            Por ello lo jóvenes que sienten la necesidad de mejorar la calidad de la educación que reciben, vienen a dar una bocanada de aire fresco en el sistema político ya envejecido que no puede ni quiere mejorar la situación, claro está que la burocracia acostumbrada a las formas tradicionales de la educación, se opone con todos ímpetos y con todas sus mañas, incluida la represión, para impedir que los jóvenes luchen por sus reivindicaciones propias.

           En el estado de Tlaxcala, como lo reconocen algunos funcionarios de la SEP, no hay cobertura completa para los estudiantes de bachillerato, en varios poblaciones no hay este tipo de escuelas, y en otros no están cerca, en algunos lugares los jóvenes no son aceptados porque las instituciones están atiborradas de solicitantes, de tal forma que rechazan a cientos de jóvenes que intentan ingresar para no quedarse afuera a pesar de que el bachillerato es considerado constitucionalmente como obligatorio, y por otra parte hay escuelas que no tienen el número de alumnos mínimo requerido, pero que existen solo por intereses de diversos tipos tal como se estila en la política mexicana, ubicados siempre en lugares donde no hay una gran demanda.

          Por ello los jóvenes de la FNERRR al demandar el establecimiento de escuelas donde no hay y donde se necesitan, no hacen otra cosa que encausar lo que las autoridades deben de hacer, pues es claro que no hay un verdadero interés en la educación, mucho menos están pensando en la nuevas generaciones de jóvenes, únicamente van en busca de algún hueso de la burocracia que les vaya a tocar en la próxima administración.

          Pero todavía más, los jóvenes saben, porque se los han dicho los propios funcionarios, que no se admite su solicitud no porque no sea viable, sino porque la piden los jóvenes organizados que exigen cosas que los demás no hacen, y para las autoridades retrogradas que piensan que gobernar es no hacerle caso a los gobernados, eso es una acción que pone en peligro sus intereses personales, ya que para ellos es peligroso mostrar ese camino, pues al pueblo solo se convoca para que vote y después una vez  electa la autoridad en turno sea solo  su voluntad,  sus creencias, sus concepciones y sus convencionalismos los únicos que valgan, ya que para ellos los del pueblo son anodinos, esta forma de gobernar debe de ser proscrita y la demanda de los estudiantes debe ser atendida, por que es su derecho y obligación del gobierno resolver.