Se había filtrado algo de nieve a través de una rota sección del techo, pero el pequeño cuarto de arriba no había cambiado desde su última visita, una docena de años atrás. La radio de banda completa aún estaba sobre la mesa y las latas vacías desparramadas en el suelo hablaban quedamente de las solitarias horas que había pasado allí antes de que muriere toda esperanza. Se preguntó si debería pasar otra vez por la misma penosa experiencia.

Alcanza el mañana, Arthur C. Clarke

Raymundo Pérez Romero

Esta ocasión quiero hablar en este espacio del alcance que tiene para el humano el concepto del tiempo y cómo se manifiesta ese estado de sensación que nos da a cada uno de nosotros, claro desde nuestra perspectiva cotidiana, ello viene a colación por los tiempos que vivimos y que somos protagonistas de lo que ya ha señalado Octavio Paz en referencia a que “todos los pasados están presentes el día de hoy”, como producto de ese acontecer que es inagotable en sus experiencias y a veces tan irremediable para la humanidad aunque haga esfuerzos por detenerlo a pesar de los esfuerzos por no tomarlo en consideración.

Y es que como medida de ese acontecer es lo que se ve por las calles de Tlaxcala, con gente que habla del pasado como si éste fuera a regresar, de la que conversa del presente como algo cotidiano y alguna que discute del futuro como algo inalcanzable o lleno de esperanzas que llegará sin hacer nada, ya sea de los tópicos que van desde saber cómo se encuentra el clima de hoy, los porvenires de las temporadas sociales, o religiosas y porqué no, también cuentan las civiles que nos dejan como esperanza de vivirlas con visión optimista o pesimista según se considere la gracia de poder asistir a contemplarlo.

La visión de muchos de los parroquianos sobre el paso del tiempo que nos permite ver en nuestra ciudad es lo mismo un edificio de cientos de años que construcciones modernas donde ejemplifican el paso del tiempo y dejan entrever choques de dos espacios y culturas donde se hacia lo mejor para que perdurase la fabricación humana para la posteridad. Es ahí donde nos percatamos de uno de los choques de visión que se compaginan en los gustos por recordar lo hecho por parte de la mano del hombre de acuerdo a su tiempo de vida y a lo que proyecta dejar como herencia al futuro.

Con el encuentro por la calle de abuelos que llevan de la mano a sus nietos podemos darnos cuenta de cómo ahora la persuasión de compañerismo ha cambiado sea por motivos de trabajo o por que la “sociedad actual” ha orillado a ver cambios en nuestras formas de relacionarnos en el intercambio generacional que no se termina por construir del todo y transmite identidades cada vez más complejas en ese trayecto de “contemporaneidad”.

La convivencia del pasado con el presente dejan muchas cosas por contrastar como es el caso de la tecnología, aún se pueden escuchar en negocios y en casas de abuelos los radios que sintonizan estaciones del ayer y que su música dicen ellos, no pasa de moda, claro está que ese mismo pensamiento lo comparten los hijos y aún más lo defienden a ultranza los nietos quienes se mueven cada uno a su ritmo y gusto por disfrutar los acordes y la letra de la música que les identifica con su tiempo de vida y que seguro esto irá en un desarrollo constante que jamás detendrá su paso.

Ya ni hablar del aspecto físico o de vestido que se utiliza porque más de uno se pondría a discutir qué es lo mejor y qué es lo que nunca en el sano juicio de la persona se pondría, por ello es vital el tener los pies sobre el piso para no perder un ápice de “cordura” en lo que uno viste que puede ser desde el pantalón a media cintura, las blusas escotadas, los sombreros de mil colores o las botas de colores llamativos que destacan la personalidad de la juventud y no se diga de los colores que utilizan para el cabello, lo cual seguramente seguirá en transformación para el mañana y no nos quedará más que ver y como en las boticas, cuestión de gustos, olores y sabores.

El hablar del avance de la tecnología de ahora a diferencia del pasado, dicen los abuelos como argumento a lo “mejor” era mucho más preciada y esperada para saber de sus beneficios, pero es cierto que el poderse conectar lo más rápido a los cambio nos permitirá saborearla y saber de lo provechoso que es para obtener beneficios en lo inmediato, muchos de los artefactos novedosos pierden su interés por la falta de atracción hacia ellos, lo que hace que la juventud esté al tanto de ellos que parecieran crecer junto a los avances de los científicos tecnológicos y se adhieran como sanguijuelas a los aparatos electrónicos que los convierten en parte de su fisonomía e identidad muy común entre ellos.

Otro de los factores en donde se puede ver esta alteración de costumbres dadas como resultado de ese entorno cambiante es en las pláticas de los jóvenes y de los infantes que cada vez más desbocada y sin el mínimo cuidado de la prosodia dicen lo que sienten sin temor a lo que dirán las demás personas y sostienen pláticas con una o dos frases repetidas continuamente entremezcladas de cierta escatología que es lo actual entre ellos y que al parecer más de diez padres de familia se escandalizarían de lo que oyen, ello como producto de los cambios de temporalidad que ha tocado vivir.

A medida que el tiempo avanza es como podemos ver las alternancias de su paso y lo como cometa deja, ese fulgor eso es lo que somos en esa distancia de lo de ayer con lo que se construye ahora en cómo nos vemos y seguramente prever, nos podrá predecir cómo seremos en un futuro donde seguramente habrá cabida para diferentes puntos de vista. Nos leemos pronto, hasta luego.

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