En la mayoría de los Ayuntamientos, sea del color que sea, los integrantes de los Cabildos casi siempre pasan sin pena ni gloria, aunque hay unos que con más pena de lo normal.
En Chiautempan existe el caso patético de un auténtico desconocido, de apellido Arenas, que por cierto ni es del municipio, pues vive en La Magdalena Tlaltelulco.
Este gris personaje se sacó la lotería sin comprar boleto, pues fue impuesto en Morena y meses después volteo bandera para pasarse al casi moribundo PRD, o sea pasó de Guatemala a Guatepeor.
El caso es que últimamente ha querido hacerse el vivo, tergiversando información, creando fake news y usando a medios de comunicación que sin ningún rigor ni ética periodístico le publican sus medias verdades.
En la última sesión de Cabildo en ese municipio lanero, sus propios compañeros lo dejaron solo y a su suerte y de manera muy sutil, le regresaron una dosis de su propio chocolate, una cachetada con guante blanco.
Traidor, mitotero, mentiroso, manipulador y hasta flojo, fue uno de los varios adjetivos que le dedicaron regidores, regidoras y hasta presidentes de comunidad.
Es más, hasta su propio compañero de partido, y quien lo convenció para pasarse al PRD ya lo dejó solo, y es que nos dicen, ya se dio cuenta que su causa está perdida y que su forma de hacer política está más chafa y falsa que un billete de $3 pesos.
Ya veremos que pasa más adelante, lo único cierto es que el regidor Arenas le está fallando y gacho a los chiautempenses y a muchos liderazgos que confiaron en él.
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