Prácticamente en la recta final de su mandato, las autoridades municipales viven una realidad completamente diferente entre ellas. La gran mayoría bajo la crítica pública por la falta de resultados, inacción y hasta corrupción.
Sin embargo, siempre hay faros de luz en la oscuridad, y es el caso del gobierno municipal de Huamantla que preside Salvador Santos Cedillo, que lejos de bajar el ritmo en el último año de su mandato, abrió las puertas de su despacho y ofreció atención ciudadana a cada uno de los huamantlecos que buscaron su apoyo de manera directa.
Esto reafirma la cercanía que tiene el alcalde con la población, varias veces la misma gobernadora, Lorena Cuéllar, ha destacado su trabajo como disciplinado, con pasión y cercano.
Es digno de destacar que sí haya quien esté comprometido con el desarrollo de sus municipios, que no solo prometan y digan sin fundamentos, sino que demuestran un franco interés de ayudar y escuchar, esa es la verdadera vocación de servicio que se necesita en los gobernantes.
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