La pandemia dejó escasez de materiales para trajes de carnaval y artesanos, así como comerciantes de estos artículos, se han tenido que enfrentar a la poca oferta de plumas de avestruz, así como de telas en diferentes colores.
De esta forma, Álvaro, artesano y comerciante de artículos de carnaval en el municipio de Papalotla, dio a a conocer que después de la suspensión del carnaval por la pandemia, este año la población de Papalotla espera con ansias la celebración de este festejo.
Sin embargo, detalló que debido al cierre de las fronteras y de actividades económicas durante la pandemia, los materiales que normalmente se importan para la elaboración de los trajes de charro, como llaman a los Huehues de este municipio, este año han resentido la escasez.
Álvaro Lara comentó que a días de que comience el carnaval, que son de gran demanda, los artesanos ya no cuentan con mercancía que logré abastecer, por lo que la pluma de avestruz se agotó.
Asimismo, comentó que este año han visto una recuperación de las ventas, sin embargo, ahora el problema ha sido la escasez de mercancía.
Álvaro Lara, comentó que las ventas que hacía para Estados Unidos, donde también manda mercancía, en el inicio de pandemia se suspendieron totalmente las ventas en este mercado extranjero, pero este año ya han empezado a llegar los pedidos.
Asimismo, el artesano expuso que un traje de charro tiene un costo de alrededor de 45 mil pesos, dependiendo de los adornos que se implementen en la vestimenta, ya que originalmente en el plumerón se usaban solo plumas de avestruz, pero ahora se han ido implementando otro tipo de plumas como las de faisán o de pavo real, entre otras y esto sube el costo del traje.
Álvaro Lara quien fue criado en una familia que desde pequeño le enseñó el arte de la elaboración de los trajes de charro, considera esto como una herencia con su mercería "La Guadalupana".
Nos comentó que este traje consta de un sombrero adornado con plumas, tela, listones y un espejo al que comúnmente llaman plumerón, además de la camisa blanca, pantalón y chaleco negro, así como el paño que es lo más vistoso de este traje, botas, lienzos de cuero en las piernas, y guantes blancos con flecos y una estrella, que son los tradicionales, aclaró.
En cuanto al paño nos comentó que existen diferentes precios y calidades y es que los más caros son los bordados a mano que pueden llegar a costar hasta 25 mil pesos, mientras que los que son bordados a maquina computarizada oscilan en los 10 mil pesos.
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