Gobernador constitucional del estado de Tlaxcala (del 15 de enero de 1999 al 15 de enero de 2005). primer gobernador postulado por partidos de izquierda (PRD -PT) y centro (PVEM). derrotó al PRI, por primera vez.
La construcción del Centro de Convenciones fue una de las obras más importantes de su sexenio. “Siendo Gobernador del Estado de Tlaxcala creó el Instituto Estatal de la Mujer (IEM), el Fondo para el Desarrollo Integral de Tlaxcala (FOMTLAX), el Instituto Tlaxcalteca de Asistencia Especializada a la Salud (ITAES), el Hospital General Regional, el Hospital comunitario en Tlaxco, el Instituto Tlaxcalteca de la Juventud (ITJ), el Instituto del Deporte de Tlaxcala (IDT), el Instituto Tlaxcalteca para personas con discapacidad (ITPCD), la agencia de integración laboral para personas con discapacidad (dependiente del DIF Estatal), la Delegación Regional del Instituto Nacional de Migración, el Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (SEPUEDE).
Se edificó el Centro de Convenciones del Estado. Se realizó un convenio de coordinación con la Universidad Autónoma de México (UNAM) para crear el Centro de alta Tecnología y el Sistema Universitario Abierto (CATED) UNAM. Se llevó a cabo un convenio con el Instituto Politécnico Nacional, para educación en línea y fundó el Colegio de Tlaxcala. Se Gestionó la creación del Instituto Tecnológico de Tlaxco y la Universidad Politécnica.
Construyó el corredor industrial Ciudad Industrial Xicohténcatl III, en Tlaxco y el zoológico de Tlaxcala”, da a conocer el reportero Enrique C. Morales, el 6 de abril del año 2015 para el periódico: ‘GenteTlx’.
De 1991 a 1994, se desempeñó como Secretario de Finanzas del Gobierno de Tlaxcala. De 1989 a 1991, fue nombrado como Director de Ganadería de la Comisión Nacional para el Desarrollo Pecuario. DE 1987 a 1988, se posicionó como el Coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo de Tlaxcala (COPLADET). En 1985, fue nombrado Secretario de Desarrollo y Fomento Económico del Gobierno de Tlaxcala. En 1984, Jefe de la Unidad de Seguimiento de Programas en la Subsecretaría de Organización Agraria. De 1984 a 1985, se desempeñó como Director General de Fomento Ganadero de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH). De 1983 a 1984, fungió como Subdirector General de Ganadería. En 1981, fue Subdirector de producción de la Dirección General de Avicultura y Especies Menores. De 1981 a 1982, fue llamado a desempeñar el cargo de Secretario particular del Subsecretario de Ganadería. En 1975, fue Director de Agricultura y Ganadería del gobierno de Tlaxcala. De 1975 a 1979, fue Jefe del Programa Ganadero del Gobierno de Tlaxcala. Además de ser Representante de la SARH ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y Delegado de la SARH en Tlaxcala.
En los años de 1975, 1977 y 1990 fue Presidente del patronato de la feria de Tlaxcala. Obtuvo la Medalla al mérito "Benito Juárez García" otorgada por la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Editor de algunas publicaciones especializadas en materia pecuaria. Dirigente Nacional de la Unidad Nacional Veterinaria y Presidente Nacional del Foro de Profesionales y Técnicos. Miembro de la Asociación Mexicana de Especialistas en Cerdos.
Dentro de su actividad partidista destaca: Presidente del CDE del PRI en Tlaxcala (1988 – 1989). Subsecretario de acción ganadera del CEN de la Confederación Nacional Campesina (CNC). Director del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES) del PRI en Tlaxcala.
Alfonso Sánchez Anaya nace en Apizaco Tlaxcala el 23 de enero de 1941. Año en que Joaquín Cisneros Molina era Secretario General del Departamento de Asuntos Indígenas con el entonces Titular de Asuntos Agrarios: Isidro Candía, quien acababa de ser nombrado (un año atrás en ese cargo). Mismo año en que, Emilio Sánchez Piedras egresaba de la Escuela Nacional de Jurisprudencia (UNAM). Gobernaba la Entidad Manuel Santillán quien creaba la SECODUVI como Departamento de Obra Pública (D.O.P) mientras tanto: Porfirio del Castillo (ex gobernador de Tlaxcala) ocupaba la Jefatura de Gobernación en el Gobierno del Estado de Hidalgo.
Alfonso Sánchez Anaya inició su carrera política en el PRI. Laboró en el Banco Nacional Agropecuario y en los laboratorios SYNTEX (donde ocupó varios cargos hasta ser Director de la División Agropecuaria para México, Centro América y el Caribe). Posee cursos y posgrados en administración, sociología rural y económica en Estados Unidos de Norteamérica y Canadá. Fue colaborador del ex gobernador Emilio Sánchez Piedras.
Dentro de la columna “¡LosPRIrrimplines!” del lunes 25 de abril de 2011, publicado en ‘La Jornada de Oriente’, por la Editorial, se destaca: “La llegada de Don Emilio Sánchez Piedras al Gobierno del Estado tuvo la característica de que, como algunos políticos locales ya habían amarrado el tamal y consideraban tener segura la candidatura, al llevarse la sorpresa de que la Presidencia de la República no tenía la misma idea, le retiraron el apoyo al ‘zorro plateado’.
Don Emilio se trajo a la parentela que, en aquel entonces eran los jóvenes universitarios que se había ido particularmente a la UNAM, que era la universidad donde se educaban los descendientes de las élites locales de todo el país y de ahí se llamó a un nutrido grupo de jóvenes para crear un nuevo equipo, al que se les llamó ‘Los herederos’.
En esa primera camada estaban: Mariano González Zarur, Antonio Álvarez Lima, Alfonso Sánchez Anaya, Beatriz Paredes Rangel, Héctor Vázquez Paredes, Francisco Flores Olayo y el grupo de sobrinos predilectos del régimen: Daniel y Javier Corona Sánchez, Rubén Contreras Santiago, Salvador Domínguez Sánchez y muchos otros”, hasta aquí la columna.
A.S.A. (en 1994) fue electo Diputado Federal por el Estado de Tlaxcala para la LVI Legislatura. Ese año fue caótico: levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, en Chiapas. El reportero Omar Villalobos publicó en el periódico nacional: ‘Cronica’, el 30 de diciembre del año 2022 que: “México ha pasado por épocas oscuras y aciagas. Pocas, en el pasado reciente, como los agitados años noventa del siglo pasado. Muchos de los habitantes de nuestro presente todavía recuerdan aquel 1994, lleno de incertidumbres, de temores, de amargas sorpresas, entre las cuales se dieron dos magnicidios. Los sucesos que agobiaron a México en 1994 pesarían mucho sobre el ánimo nacional. No hubo semana de calma ni de serenidad. Las largas polémicas en torno al fenómeno del neozapatismo apenas habían sido la primera página de una historia donde el suspenso, la inquietud y las preguntas sin respuesta eran la constante. Luego, el asesinato, en el mes de marzo, del candidato del PRI a la Presidencia de la República: Luis Donaldo Colosio Murrieta, quebró la vida colectiva como la habían conocido la mayor parte de los mexicanos adultos, con una relativa estabilidad. ¿Podían estar peor las cosas? Sí, podían. Otro crimen político, otra vida segada, le reiteró al país que las historias de grandes personajes de la política, colocados en el escalón más alto del poder y sacados del escenario por medio de la muerte violenta, no eran cosa de las viejas novelas de Martín Luis Guzmán; que las balas podían alcanzar a quienes menos se pensaba y que eso ponía en riesgo las muchas esperanzas con que la década había iniciado. No podía ser de otra manera cuando el hombre asesinado el 28 de septiembre de 1994 era, nada menos, que el líder del Partido Revolucionario Institucional: José Francisco Ruiz Massieu (electo diputado federal, quien sería el próximo coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso y Secretario General del Partido).
A.S.A. Posteriormente en 1998, intentó obtener la candidatura del PRI al Gobierno del Estado pero Joaquín Cisneros Fernández (quien fue su compañero de bancada en la Cámara de Diputados), resultó ganador en el proceso interno.
¿Como sucedió el proceso interno del PRI de 1998?. El suplemento ‘Masiosare’, del domingo 3 de mayo de 1998, del periódico ‘La Jornada’ titula: ‘La consulta priista no aterriza. Riesgosa disputa en Tlaxcala”. El Reportero Alberto Aguirre M. detalla: “Los afanes democratizadores del PRI se entramparon por la disputa entre Beatriz Paredes y José Antonio Álvarez Lima. La convocatoria para elegir en votación abierta al candidato a la gubernatura desató a las fuerzas políticas locales del Estado más pequeño del país. El encono entre ‘paredistas’ y ‘alvaristas’ podría terminar en una fractura del PRI tlaxcalteca y propiciar lo que tanto ha querido evitarse: otro ‘monrealazo’.
La contienda por la candidatura priísta -en la que intervienen siete precandidatos- es el último escenario de una disputa, que lleva ya seis años, entre los dos grupos políticos de la entidad: el de la senadora Beatriz Paredes Rangel, dirigente nacional del sector campesino, y del actual gobernador: José Antonio Álvarez Lima.
En contra de la dirigente nacional de la CNC participan, en alianza con el actual mandatario, los ex gobernadores Tulio Hernández y Samuel Quiroz de la Vega. La ‘alianza’ -presumen políticos locales- cuenta con el respaldo de Francisco Labastida (prominente priista nacional). Cuentan que cuando era secretario con Miguel de la Madrid eran frecuentes sus visitas a Tlaxcala, donde gobernaba Tulio Hernández. Tanto le gustaba la Entidad que, a principios de 1986, justo antes de ser nominado por el PRI al gobierno de Sinaloa, contrajo aquí segundas nupcias. Ambos grupos juegan no una, sino varias cartas. Y desasearon el experimento democratizador del CEN priísta.
Los precandidatos identificados con la ex gobernadora son: Héctor Ortiz Ortiz, ex diputado federal, ex rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y ex secretario particular de la senadora, como ‘carta fuerte’, y los ex senadores Rafael Minor Franco, Secretario de Desarrollo Industrial con ella y Álvaro Salazar Lozano, eterno aspirante a la gubernatura.
Como precandidatos fuertes de la ‘alianza’ están: Joaquín Cisneros Fernández, hijo del ex secretario particular de Gustavo Díaz Ordaz, del mismo nombre y ex alcalde de la capital; Federico Barbosa, ex Secretario General de Gobierno y ex Presidente Estatal del PRI, hasta hace un mes.
Participan, además, impulsados por Álvarez Lima, los senadores Serafín Romero Ixtlapale y Lucía Carrasco Xochipa, sin posibilidades reales de triunfo. En el camino quedaron dos de los ‘paredistas’ de mayor peso: Alfonso Sánchez Anaya, dirigente de los Profesionales y Técnicos, de la CNOP, y Mariano González Zarur, delegado del CEN priísta en Querétaro. Ambos -en el pasado vinculados a Paredes- se abstuvieron de participar en la contienda interna, pero siguen moviendo a sus grupos”.
El Reportero Alberto Aguirre M. continua: “Iniciaba 1997. El almirante José Ramón Lorenzo Franco, Secretario de Marina, culminó una serie de visitas a la Entidad inaugurando oficinas de su dependencia en Tlaxcala. ‘Quiere ser candidato’, señalaron entonces políticos locales, extrañados porque hubiera una delegación de Marina en un Estado sin litorales y ubicado a más de 400 kilómetros del Golfo de México. Lorenzo Franco era contemplado en las listas del PRI, junto con Cisneros Fernández, entre los aspirantes a suceder al gobernador Álvarez Lima; también, el entonces senador Manuel González García Moreno y César Bécker Cuéllar, subsecretario de Asuntos Migratorios en Gobernación. Eran los políticos tlaxcaltecas más encumbrados. Faltaba que los grupos internos se expresaran.
Lo hicieron poco antes de la elección del 6 de julio. Álvarez Lima abrió fuego y envió a Federico Barbosa a la dirigencia estatal del PRI. Barbosa, ex alcalde de Ixtacuixtla, ocupaba la Secretaría General de Gobierno desde 1992. Llegó a ese cargo con el ex gobernador Samuel Quiroz de la Vega y fue ratificado por Álvarez Lima, de quien se convirtió en ‘delfín’, impulsado por el delegado del CEN, Carlos Brito, otro cercano al mandatario. Menos de seis meses le bastaron para cambiar a los dirigentes de los comités municipales e imponer a incondicionales suyos.
En diciembre de 1997, un grupo de ‘dirigentes priístas’, -la mayoría empleados y ex empleados del gobierno estatal y del PRI local- hizo llegar al PRI nacional y a la Secretaría de Gobernación expresiones en favor de la candidatura de Barbosa. No tardó en reaccionar el grupo de Paredes. Lo hizo primero a través de Alfonso Sánchez Anaya -secretario de Finanzas en su sexenio- quien inició un recorrido por la entidad para reunirse con industriales, productores de maíz y maestros, a quienes solicitó su apoyo. El 26 de febrero, Sánchez Anaya inició formalmente su precampaña con un acto multitudinario en Apizaco, la plaza del otro ‘paredista’ fuerte: Mariano González Zazur, ex alcalde, ex secretario de Finanzas y entonces delegado del CEN priísta en Querétaro,
Con el respaldo de políticos marginados por Álvarez Lima, organizó una veintena de reuniones, a las que asistían más representantes de la ‘sociedad civil’ que priístas. Cisneros Fernández, quien en la prensa local había dicho que también aspiraba, fue lanzado al escenario por Alberto Juárez Blancas, líder nacional de la CROC, la organización obrera más fuerte en la Entidad. Por esas fechas, muy atrás en el activismo estaba Ortiz Ortiz. Se le consideraba un precandidato ‘natural’, pues en 1992 rivalizó con Álvarez Lima por la candidatura. Mantuvo presencia en la entidad, con asistencias a actos de la CNC, siempre con la representación personal de Beatriz Paredes.
La pugna entre Paredes y Álvarez Lima comenzó hace seis años. Cuando le faltaban diez meses para concluir su mandato, Paredes solicitó licencia con el fin de irse como Secretaria General del PRI. El relevo se entendió como una jugada para allanarle el camino a Álvarez Lima. A lo largo del actual sexenio (de Álvarez Lima), muchos políticos renegaron de Paredes para tener cabida. Los que no lo hicieron, fueron excluidos. Cuando han coincidido en actos públicos, ambos se han saludado con camaradería y mutuamente se dicen ‘mi amigo el gobernador’ y ‘mi amiga la senadora’.
Pero en corto, revelan colaboradores de ambos, las expresiones en contra son durísimas. La dirigente cenecista ha fustigado al mandatario por su gusto por el jerez, y de su equipo salieron constantes rumores sobre un fin anticipado del sexenio. A la inversa, por funcionarios locales aquí se ha conocido de un rancho que supuestamente regaló Beatriz Paredes a Rosalía Peredo Aguilar, de la dirigencia nacional del PT, y ha corrido la especie de que su ex esposo, César Carbajal González -ex dirigente local de la CNOP-, está en el PRD como parte de una estrategia de ‘desestabilización’ contra Álvarez Lima.
En el último proceso electoral, ambos pelearon las tres diputaciones federales de la Entidad. En agosto del año pasado, el Secretario de Finanzas de Álvarez Lima sostuvo que en la administración de Paredes hubo un ‘penoso’ manejo de los recursos públicos y que las arcas estatales habían quedado prácticamente vacías. Esa declaración fue asumida como una descalificación a los ex funcionarios de la senadora que empezaban a buscar la candidatura. En Los Pinos y en Bucareli han sido escuchadas las acusaciones mutuas que se lanzan Álvarez Lima y Paredes Rangel ante la pérdida de votos del PRI en la entidad, pues el 6 de julio sólo obtuvo cuatro de cada diez votos de los tlaxcaltecas.
Quizá por ello, en la oficina particular del presidente Ernesto Zedillo hay un tlaxcalteca ‘imparcial’ que informa continuamente de los movimientos políticos de la entidad: Roberto Salcedo, ex colaborador cercano de Manuel Camacho Solís”.
El Reportero Alberto Aguirre M. detalla: “El 15 de abril -cuatro días antes de que se expidiera la convocatoria a la consulta- Federico Barbosa renunció a su cargo como presidente del CDE del PRI. En guardia por ese ‘albazo’ que puso en ventaja a los precandidatos del gobernador, los ‘paredistas’ impugnaron el proceso y lograron que el senador Fernando Palomino Topete durara sólo 48 horas como delegado del CEN del PRI. Su abierta identificación con el gobernador Otto Granados -del grupo ‘salinista’, como de Álvarez Lima- los hizo dudar de su imparcialidad y la senadora solicitó su remoción. En su lugar llegó el ex senador guerrerense Israel Soberanis, con un estilo hosco y quien ha dicho que su único interés es que prevalezcan la disciplina y la unidad.
Abierta la convocatoria, los primeros en registrarse fueron los precandidatos de Álvarez Lima. Beatriz Paredes se reunió con Ortiz, Sánchez Anaya y Mariano González. Los convocó a sumar fuerzas y a medir sus posibilidades reales. Al final, sólo acudió el ex rector. Ni Mariano ni Alfonso decidieron inscribirse y públicamente se quejaron de lo ‘viciado’ del proceso. Sánchez Anaya denunció, además, en una carta abierta, que la estructura partidista había sido presionada para no otorgar las firmas que avalaran el registro y que desde el Gobierno del Estado se financiaba a uno de los precandidatos, y luego renunció a su militancia partidista, de 38 años.
González Zarur también emitió un comunicado para quejarse: ‘Las condiciones y las presiones políticas están motivando un marcado divisionismo entre la ciudadanía y se están poniendo en riesgo los principios básicos del partido, con repercusiones serias en la unidad’.
De inmediato, los dirigentes locales del PRD, Eustolio Flores Conde, y del PAN, Tomás Degante Arenas, iniciaron contactos para establecer un acuerdo político a fin de ofrecer la candidatura a uno de los priístas inconformes, y hablaron con Sánchez Anaya y González Zarur. El miércoles 29, Sánchez Anaya estuvo en la ciudad de México y se reunió con miembros del CEN del PRD”.
El Reportero Alberto Aguirre M. hace un recuento: “Un gobierno con servidores públicos honestos, responsables, eficaces y trabajadores, se oye decir a Rafael Minor Franco en el mensaje que repite el altavoz de una camioneta desde el lunes pasado. En su grabación, el precandidato dice ser un ‘tlaxcalteca genuino’ y llama a sus paisanos ‘a no dejar que otros decidan por nosotros’, sin regalar su voto a quienes ‘sólo hacen promesas o regalos’. Al pueblo ‘ya no se le compra o se le engaña. Ya basta de amenazas para votar por caciques o gentes que abusan del poder’, dice con un ligero acento extranjero.
Esas críticas al actual gobernador y a Ortiz Ortiz -oriundo de Oaxaca- ejemplifican el clima de la precampaña. En siete días efectivos, los aspirantes visitarán las 19 cabeceras distritales de la Entidad, sin debates ni visitas empalmadas (un método establecido por el CEN del partido). Para efectos de propaganda, la colocación de mantas y la pinta de bardas quedó proscrita y el acceso a los medios electrónicos fue restringido. So pena de ser sancionados, deben hacerse responsables de sus declaraciones públicas y cumplir con el siguiente compromiso: decir que ni el gobernador, ni el CEN, ni el CDE, ni los sectores, ni las estructuras del partido tienen candidato. Que participan en un proceso democrático, legal, equitativo, imparcial y transparente. En esta capital, Huamantla y Apizaco -las ciudades más importantes- decenas de automóviles particulares y taxis lucen leyendas favorables a Cisneros y a Ortiz. Colaboradores de este último se han quejado amargamente de la utilización de recursos materiales y humanos de los ayuntamientos, especialmente de la capital y de Ixtacuixtla, en apoyo a la precampaña de Barbosa.
A pesar de las reglas, los golpes bajos entre los precandidatos han sido lo común. El principal blanco de las críticas ha sido Ortiz. Sobre su equipo han recaído acusaciones por constantes presiones a profesores y alumnos de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) para que acudan a votar en su favor y de hacer proselitismo en instalaciones escolares. Hay evidencias que sustentan esas acusaciones. Una carta, firmada por ‘padres de familia’, en la que se quejaron de la coerción realizada por el profesor Eduardo Lozano Tovar, la publicación de un texto en favor suyo en una ‘edición especial’ del boletín informativo del Departamento de Salud de la UAT y las órdenes de inserción de desplegados de su campaña, enviadas por fax a diarios locales y nacionales desde oficinas de la universidad”.
El Reportero Alberto Aguirre M. precisa: “En el escenario político, Beatriz ‘está acabada, no se resigna a desaparecer y quiere agarrarse del estado para resurgir’, dicen sus paisanos detractores. Refieren que ante su inminente salida de la CNC -en agosto próximo- está buscando acomodo. Recuerdan que desde su salida de Gobernación buscó colarse al gabinete presidencial y ha tratado de reagrupar a su clan en Tlaxcala. La acusan de manipular a González Zarur y a Sánchez Anaya y de haberlos llevado al fracaso. Y se alegran de que ambos ‘ya la dejaron’. Incluso, cuentan que Sánchez Anaya ha roto definitivamente con ella, porque cuando éste le pidió su apoyo, se lo negó, lo acusó de haberla traicionado y lo forzó a respaldar al ex rector. Su única carta está en manos de Héctor Ortiz”.
El Reportero Alberto Aguirre M. finaliza: “Una encuesta realizada en la última semana de abril por el Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara, coloca sólo a priístas en las preferencias electorales. En primer lugar, aparece Cisneros Fernández, con 13.7% de la intención de voto. Lo siguen Ortiz Ortiz, con 5.9%, y Barbosa, con 3.9%.
Un apartado del sondeo señala que en la consulta priísta, Cisneros tendría 18.4% de los votos, por 9.1% del ex rector y 6.2% del ex presidente del PRI. ‘Habrá absoluta transparencia’, asegura Israel Soberanis, encargado de llevar sin incidentes el proceso que culminará el domingo 9.
-¿Va derecho?
-Va derecho. Absolutamente.
De ser así, todo parece indicar que el candidato priísta saldrá de entre Cisneros y Ortiz. Aunque el riesgo de que un cerillo incendie al PRI tlaxcalteca sigue presente”.
Después de la derrota del PRI en 1998, Jorge González Ramos en su columna ‘La Agenda’ de ‘El Sol de Tlaxcala’ menciona que, “El doctor Salazar hizo un enérgico llamado a los legisladores priístas para que incluyan en su agenda una nueva reforma al Código Electoral de Tlaxcala y deroguen tan ignominiosa acción que hoy tiene como opositores del Ejecutivo a los priístas, sin merecerlo”. Salazar manifestaba que sería conveniente que la bancada priísta del Congreso Local, desapareciera de la Constitución Política del Estado de Tlaxcala la figura de la candidatura común, que había permitido el triunfo de Alfonso Sánchez Anaya como Gobernador.
Álvaro Salazar Lozano, veterano militante, conocedor del intríngulis del poder político en la Entidad, llegó a mencionar que si había culpables y responsables en la derrota del PRI en 1998, pero ‘no voy a decir nombres porque ni voy a buscar cabezas de turcos, ni hacer una cacería de brujas… eso disgregaría al Partido’. Aceptaba que al PRI le costaba ser opositor: ‘Es muy difícil porque Tlaxcala era un Estado priísta… por eso debemos prepararnos para ser oposición y comenzar a llamar a todos para formar un frente común para el futuro’ mencionaba”, hasta aquí la columna de González Ramos.
A.S.A. como Gobernador ejerció el poder. Víctor López Tamayo en su columna: ‘El Búnker’ del medio digital: ‘Cuarto de Guerra’ del 18 de julio de 2011, explica que, durante su Gobierno: “Alfonso Sánchez Anaya tuvo el control de la dirigencia estatal del PRD, puso a quien quiso al frente de ella y quitó al que le estorbaba como fue el sonado y lastimoso caso del profesor Perfecto Barrales”.
El Gobernador perredista estaba en su apogeo: Inclusive entraba a la UAT. “Usted es el jefe de esta casa”, exponía Rolando Romero a un Sánchez Anaya, al que se le había impedido el acceso días antes. Relata Adriana Díaz en ‘El Sol de Tlaxcala’, “Frente a frente, y a 32 de meses de haber ganado la elección que lo llevó a la gubernatura del Estado y a 60 días de haberle sido negada la entrada al Departamento de Agrobiología de la UAT, Alfonso Sánchez Anaya espetó ayer a reconocidos priístas y directivos de la máxima casa de estudios de Tlaxcala que la cerrazón política de un grupo que se había adueñado del Partido Revolucionario Institucional, el abuso del poder y el descontentó popular, posibilitó la construcción de una alianza electoral y le llevó al triunfo. En una reducida aula, fría, sin cristales, y sin el más mínimo arreglo para dictar una conferencia ‘magistral’, Sánchez Anaya dijo a un Julián Velázquez Llórente, a un Álvaro Salazar Lozano, al otrora priísta Rolando Romero, al rector de la UAT, en ese entonces, Rene Grada y a decenas de priístas -que se dieron cita para presenciar la conferencia ‘La Transición Política en Tlaxcala’-, que éste Estado dejó de ser un bastión priísta por la cerrazón que cegó a un grupo de políticos que se adueñaron del tricolor. Frente a un sencillo escritorio, sin mantel, y sólo con un vaso de jugo frente a él -sin siquiera su inseparable coca light- Alfonso Sánchez recordó a los priístas que previo a la elección del 8 de noviembre del 98, ‘parecía remota la posibilidad de que cambiara la inercia en los resultados electorales’.
Impávidos, los priístas ahí presentes escuchaban al conferencista. Sólo Álvaro Salazar con la mirada baja asentaba la cabeza en cada una de las palabras del mandatario, como reconociendo que fue la cerrazón de los priístas la que los llevó a la derrota. Fue entonces cuando también reconoció que ser un Gobierno de transición implica no sólo ‘el mero aspecto del cambio de siglas’ y de colores, sino de llevar a la práctica el ejercicio de la democracia a la toma de decisiones. No fueron más de 15 minutos los que acaparó el Gobernador, con la lectura de once cuartillas dio fin a su conferencia magistral. Sin preguntas de por medio, el rector se encargó de poner fin a su exposición y de inmediato recordó que el tiempo apremiaba y que tendrían que firmar un convenio ecológico.
Ya antes, en el auditorio de ese Departamento, habría acaparado más tiempo el Jefe del Ejecutivo al que incluso el Presidente saliente de la sociedad de alumnos, Genaro Miranda le llamó el ‘paladín’ de la izquierda mexicana y cuyo calificativo no agradó mucho al Director Rubén Romero López, quien sin disimulo prolongó una mueca, que compartió con su hermano Rolando.
Rubén Romero, el mismo que hace algunos días -según se dice- negó la entrada al mandatario a ese Departamento por no haber solicitado permiso para ingresar, ayer cambió el discurso: ‘Bienvenido a su casa señor Gobernador, la Universidad es su casa y aquí lo recibimos como profesionista y como primera autoridad’. Y la pasarela política frecuente en los eventos del mandatario perredista se repitió una vez más; aquí en Huamantla. No muy lejos de ellos y en primera fila el priísta y también M.V.Z. Álvaro Salazar Lozano, a quien por cierto en repetidas ocasiones reconoció Sánchez Anaya por ser fundador de la escuela que ayer visitó”, hasta aquí la nota del Sol de Tlaxcala.
En el año 2000, Alfonso Sánchez Anaya impulsó a su esposa, María del Carmen Ramírez, al Senado de la República, quien fue derrotada por la fórmula que integró Joaquín Cisneros Fernández y Mariano González Zarur; pero logró el escaño por la vía de la primera minoría. Para 2004, la Senadora Ramírez se hizo de la candidatura de la alianza PRD-Convergencia pa